Por: Roxana Ortiz A.

En menos de dos días, se informa de 3 nuevos casos de la viruela del mono en la ciudad de Arequipa y según la información proporcionada por la Dirección de Epidemiología, estas tres personas infectadas son varones cuyo promedio de edad es de 34 años.

Todos presentaron erupciones o pápulas en la piel y los tres pacientes se encuentran en buen estado de salud cumpliendo aislamiento domiciliario durante 21 días. El especialista Jorge Velarde Larico informó que entre los 5 casos que a la fecha se han registrado en Arequipa, no tienen ningún nexo epidemiológico, es decir no tienen relación alguna.

Esta viruela del mono es una enfermedad que se transmite de persona a persona, por contacto con las lesiones cutáneas. También puede generarse en el contacto de piel a piel durante el acto sexual y que también se puede contagiar a través de gotas de saliva que se producen al hablar, toser o estornudar y al contacto con materiales contaminados, como la ropa de cama.

Es por ello que se recomendó que las personas deben evitar encuentros sexuales casuales con personas desconocidas o que tengan lesiones en la piel. Asimismo evitar acudir a los bares, saunas, hoteles y otros lugares que pueden ser fuentes de contagio, debiendo tomar las debidas precauciones cuando acudan a estos lugares tugurizados o donde transitan muchas personas.

La Gerencia Regional de salud exhorta a los ciudadanos a extremar las medidas de prevención, como el uso correcto de las mascarillas, el lavado frecuente de manos y sobre todo a evitar aglomeraciones o lugares altamente concurridos y ante cualquier síntoma acudir a cualquier establecimiento de salud para que le hagan los análisis respectivos.

El jefe de Epidemiología recordó que la viruela del mono causa fiebre, dolor de cabeza, dolores corporales, ganglios linfáticos inflamados y sarpullido. La erupción comienza como unas pequeñas marcas planas que se convierten en protuberancias y más tarde se llenan de líquido.

La enfermedad no es mortal, pero tampoco tiene un tratamiento, solo el aislamiento para evitar los contagios. Cuando las pápulas ingresan en un periodo de seca, surge mucha incomodidad, puesto que producen muchas ganas de rascarse la piel y es allí cuando se generan marcas que les quedarán por siempre en el cuerpo.