Junta de Fiscales Supremos posterga elección del nuevo fiscal de la Nación
Junta de Fiscales Supremos no logra consenso. La Junta de Fiscales Supremos decidió postergar hasta el año 2026 la elección del nuevo fiscal de la Nación, en medio de una profunda crisis institucional y ante la imposibilidad de alcanzar consensos internos.
DESACUERDO BLOQUEÓ DEFINICIÓN INMEDIATA
La sesión, convocada con carácter reservado, concluyó sin una definición sobre la conducción definitiva del Ministerio Público, lo que prolongó la incertidumbre en una de las instituciones clave del sistema de justicia.
El fiscal de la Nación interino, Tomás Gálvez Villegas, confirmó que la reunión no abordó la designación del titular del Ministerio Público y que la única decisión formal adoptada fue la referida a la situación de Delia Espinoza, recientemente inhabilitada por el Congreso.
“La Junta evaluó únicamente el tema de la inhabilitación. La elección quedó pendiente por falta de acuerdo”, declaró tras concluir la sesión.
Fuentes del Ministerio Público precisaron que la falta de consenso entre los integrantes de la Junta, sumada a los procesos administrativos y judiciales aún en curso, llevó a trasladar cualquier definición para inicios de 2026.
La elección debía definir al fiscal de la Nación para el periodo 2026-2029, pero la compleja coyuntura interna terminó por frenar el proceso.
La actual incertidumbre se gestó tras una cadena de decisiones que impactaron directamente en la cúpula del Ministerio Público. El Congreso inhabilitó definitivamente a Delia Espinoza el pasado 3 de diciembre, lo que dejó vacante el máximo cargo fiscal del país.
Antes de ello, Espinoza afrontó denuncias constitucionales y una suspensión preventiva de seis meses dictada por la Junta Nacional de Justicia (JNJ). Aunque un juzgado constitucional dispuso su reposición, la JNJ llevó el caso ante el Tribunal Constitucional para revertir ese mandato.
En paralelo, la situación de Patricia Benavides también influyó en el actual escenario. La JNJ anuló en junio de 2025 el procedimiento disciplinario que derivó en su suspensión como fiscal de la Nación, lo que abrió la puerta a su reincorporación.
Sin embargo, la entidad solo la repuso como fiscal suprema titular en el ámbito penal, no en la jefatura institucional. Pese a ello, Benavides no descartó públicamente retomar el máximo cargo del Ministerio Público.
Tras su reincorporación, Tomás Gálvez volvió a integrar la Junta de Fiscales Supremos junto a otros magistrados supremos que ya manifestaron su negativa a asumir la jefatura de manera definitiva. Este bloque de posiciones encontradas debilitó cualquier intento de elección inmediata.
REVELAN FRACTURAS INTERNAS
El propio Gálvez intentó mantenerse como titular definitivo tras la salida de Espinoza, pero la Junta no respaldó esa alternativa. “No existe un consenso mínimo para tomar una decisión de este nivel”, admitieron fuentes fiscales tras la sesión. La falta de acuerdo reveló las fracturas internas al interior del Ministerio Público.
La postergación hasta 2026 no solo retrasa una definición política e institucional, sino que también extiende un periodo de interinato en una etapa clave para la lucha contra la corrupción y el crimen organizado.
Diversos sectores advierten que la prolongación de esta indefinición debilita la legitimidad de las decisiones fiscales y expone a la institución a mayores tensiones externas.
Mientras tanto, la Junta de Fiscales Supremos continuará operando con una conducción provisional, en un contexto marcado por procesos disciplinarios, disputas judiciales y presiones políticas cruzadas.
La elección del nuevo fiscal de la Nación, lejos de resolverse este año, quedó convertida en un reto pendiente que se trasladó oficialmente al 2026.
