Novedades navideñas: detalles y colores en principales puntos de venta en Arequipa
La ruta de las compras, precios para todos los bolsillosen fiestas de fin de año.
Por: Daniela Fernández C.
En diciembre, Arequipa revive una de sus tradiciones más queridas: recorrer los espacios tradicionales de la ciudad en busca de adornos, nacimientos y detalles que llenen de vida los hogares. La temporada navideña transforma calles, mercados y centros comerciales en un espectáculo de luces, colores y creatividad. Este año, el Estadio Melgar, los centros comerciales del centro, las importadoras y el histórico mercado San Camilo se consolidan como los principales puntos de compra, cada uno con una propuesta que combina tradición, innovación y precios para todos los bolsillos.
ESTADIO MELGAR, CORAZÓN DE LAS NOVEDADES
El Estadio Melgar vuelve a convertirse en el epicentro del comercio navideño arequipeño. Desde los primeros días de diciembre, los puestos instalados en sus alrededores ofrecen una variedad sorprendente de productos que van desde los clásicos nacimientos y árboles de Navidad, hasta las más recientes tendencias en decoración.
La gran novedad de esta temporada son los llamados “árboles candy”, una propuesta colorida y dulce que ha captado la atención de grandes y pequeños. Decorados con caramelos, donas, bastones de dulce y golosinas artificiales, estos árboles evocan un ambiente de fantasía propio de las películas navideñas.
Son los más pedidos por las familias con niños. Llevan colores pasteles, mucho rosado, celeste y blanco, y combinan luces cálidas con adornos brillantes”, comenta Mariela Quispe, comerciante con más de diez años en el Estadio Melgar.
Los precios varían según el tamaño y el tipo de adorno: desde 3 soles por unidad hasta 20 soles al por mayor, lo que convierte a esta novedad en uno de los artículos más llamativos y accesibles del año.
Otra tendencia que ha ganado protagonismo en los puestos del Estadio Melgar son las fundas decorativas para puertas, inspiradas en personajes clásicos como Papá Noel, el Grinch o los hombres de nieve. Estos cobertores, hechos de tela afelpada o polar, permiten transformar una entrada común en una escena festiva. Los precios oscilan entre 8 y 15 soles, y son ideales para quienes buscan darle un toque inmediato de alegría al hogar sin gastar demasiado.
También destacan los adornos tejidos a mano, elaborados por artesanas locales que incorporan elementos tradicionales andinos en las figuras de la Sagrada Familia o los renos, mezclando así la identidad regional con el espíritu navideño universal.

LOS NACIMIENTOS, UNA TRADICIÓN
Si algo caracteriza al Estadio Melgar es la continuidad de las tradiciones. Los nacimientos siguen siendo los productos más buscados. Se ofrecen modelos elaborados en madera, cerámica, yeso y resina. Los precios varían según el tamaño y el nivel de detalle: desde 30 soles los más pequeños, hasta 200 soles los más elaborados.
Una curiosa novedad es la venta de ropa para la imagen del Niño Jesús, que incluye gorritos, mantitas y hasta pequeñas medias “para protegerlo del frío”. “Antes la gente solo compraba el ropón, pero ahora piden el conjunto completo. Es una manera de demostrar cariño y cuidado”, señala la vendedora Juana Arce, quien ofrece estos atuendos desde 1 sol. Este detalle, aunque pequeño, ha tenido gran acogida entre los fieles y devotos que mantienen viva la tradición del pesebre familiar.

LA BARRACA, BRILLO Y MODERNIDAD
Para quienes prefieren una estética más moderna y luminosa, el centro comercial La Barraca se presenta como una parada obligada. En este punto del Cercado predominan los adornos eléctricos, las guirnaldas luminosas, las coronas de puerta y las figuras animadas.
Los Papás Noel en movimiento, los renos eléctricos y las cadenas de luces multicolor son los artículos estrella de la temporada. “Cada año tratamos de innovar. Ahora se venden mucho las luces LED con temporizador y los adornos que se pueden sincronizar con música”, explica Jorge Huamán, comerciante de la galería Santa Catalina.
Los precios varían según la complejidad del producto: entre 10 y 30 soles los adornos tradicionales, y de 40 a 100 soles los elementos eléctricos o animados. La Barraca se ha convertido así en el espacio ideal para quienes buscan destacar con una decoración vistosa, pensada para fachadas, balcones o jardines.
Otro producto en tendencia son los mini árboles de fibra óptica, que cambian de color automáticamente y se comercializan desde 25 soles. Estos adornos, además de prácticos, son una opción moderna para departamentos o espacios reducidos.
COLORES DE TEMPORADA, DEL DORADO AL ROSA PASTEL
En los recorridos por los principales puntos de venta, se observa que los colores tradicionales —rojo, verde y dorado— siguen predominando, pero este año comparten protagonismo con tonos plateados, pastel y blancos, que evocan la estética nórdica.
Los árboles “nevados”, adornados con cintas beige o doradas, y las esferas con efecto espejo son tendencia entre quienes prefieren una Navidad elegante y minimalista. En cambio, los “árboles candy” y los adornos multicolor dominan los espacios más familiares y alegres.
Los comerciantes coinciden en que las personas cada vez combinan más estilos: mezclan elementos clásicos con toques modernos para lograr una decoración personalizada. En ese sentido, la variedad de precios permite armar un conjunto completo con un presupuesto desde 50 soles, mientras que una decoración más sofisticada puede superar los 200 soles.
SAN CAMILO, EL ALMA POPULAR DE LAS FIESTAS
El mercado San Camilo, ícono del comercio arequipeño, conserva su esencia navideña. En sus pasillos, entre frutas secas, panetones y juguetes, también se despliegan pequeños puestos con guirnaldas, nacimientos, luces y adornos nacionales.
A diferencia de los centros comerciales, en San Camilo se encuentran productos elaborados artesanalmente, muchos de ellos provenientes de Cusco, Ayacucho y Puno, lo que les da un valor cultural especial. “Todo es hecho a mano. Las figuras de cerámica y los angelitos vienen pintados uno por uno”, cuenta doña Carmen Loayza, comerciante del sector artesanal.
Los precios son los más accesibles de la ruta: adornos desde 2 soles, luces desde 10, y nacimientos pequeños entre 15 y 25 soles. El público que acude al mercado lo hace no solo por economía, sino también por la experiencia de recorrer un lugar cargado de historia y tradición.

COMERCIO LOCAL SE REINVENTA
La temporada navideña también representa una oportunidad para los comerciantes de Arequipa, que cada año se preparan con semanas de anticipación. Pese al aumento de los costos de transporte y de algunos insumos importados, las ventas mantienen un ritmo positivo.
Según los propios vendedores, el flujo de compradores empezó a incrementarse desde el feriado de la Inmaculada Concepción, el 8 de diciembre, y se espera que alcance su punto máximo durante los días previos a la Nochebuena.
Los comerciantes coinciden en que el público busca calidad y variedad, pero sobre todo originalidad y buenos precios. Además, muchos priorizan los productos locales para apoyar la economía familiar. “El cliente ahora pregunta quién lo hizo o de dónde viene. No solo compra por el precio, sino también por la historia detrás del producto”, dice la vendedora Elvia Herrera, del mercado San Camilo.
LA RUTA NAVIDEÑA AREQUIPEÑA
Así, Arequipa ofrece una ruta navideña diversa y vibrante, que invita a recorrer diferentes espacios con propuestas para todos los gustos y presupuestos. El recorrido puede iniciar en el Estadio Melgar, con sus novedades coloridas y originales; continuar por La Barraca, donde reina el brillo y la modernidad; y culminar en el mercado San Camilo, símbolo del comercio popular y la tradición viva.
Esta mezcla de escenarios refleja el espíritu de una ciudad que celebra la Navidad no solo en los hogares, sino también en sus calles, plazas y mercados. Caminar por estos lugares se convierte en una experiencia sensorial: el olor a panetón recién abierto, las luces parpadeantes, la música festiva y la calidez de los comerciantes crean un ambiente que invita a compartir y disfrutar.
“Comprar los adornos con la familia, elegir el nacimiento o las luces para el árbol es parte de la magia navideña”, dice Rosa Díaz, madre de dos niños, mientras selecciona guirnaldas en La Barraca. “No es solo decorar la casa, es llenar de alegría cada rincón”.
En cada punto de venta, Arequipa demuestra que la Navidad se vive con entusiasmo, creatividad y unión familiar. Desde los árboles candy hasta los nacimientos de cerámica, cada detalle tiene una historia que refleja la identidad de su gente. Porque al final, más allá de las compras, lo que se comparte es la emoción de celebrar juntos, recordando que la luz más importante no es la que adorna el hogar, sino la que se enciende en cada corazón arequipeño.
