GRA dilata más proceso de licitación para compra de patrulleros.

En medio de una ola de inseguridad que azota las calles arequipeñas, el Gobierno Regional acaba de asestar un nuevo golpe a la Policía Nacional: el comité especial suspendió el 19 de diciembre la etapa crucial de integración de bases en la licitación para adquirir 100 patrulleros modernos y equipados.

La decisión, justificada en nombre de la «transparencia» y para absolver cuestionamientos de dos empresas postulantes —Autoniza S.A. y Maquinaria S.A.—, desarma el calendario sin fecha definida para reanudarlo. Autoniza preguntó por reajustes de precios ante posibles variaciones de insumos; Maquinaria, por flexibilizar requisitos técnicos. El comité acogió las consultas, pero el proceso se paraliza indefinidamente.

Mientras  ajustan bases administrativas, la realidad en las comisarías es cruda: el 80% de los patrulleros supera los 10 años de antigüedad, muchos están malogrados, sin llantas, con motores fundidos o simplemente abandonados. La flota actual apenas permite un patrullaje mínimo, dejando a los efectivos policiales con las manos atadas ante extorsiones, robos y delincuencia organizada que crece sin freno.

Este enésimo retraso se suma a procesos fallidos anteriores y coincide con alertas de la Contraloría: cinco municipalidades de Arequipa omitieron registrar contratos por más de S/80 mil, evidenciando opacidad en las contrataciones públicas.

Los policías y ciudadanos claman por una renovación urgente. ¿Cuánto más deberá esperar Arequipa para que sus calles vuelvan a ser patrulladas. La «transparencia» no puede ser excusa para dejar indefensa a una región entera.