Déficit de enfermeras pasa de las 3 mil en Arequipa para cubrir brechas
Por: Roxana Ortiz A.
Ayer celebraron el Día de la Enfermera y en estas fechas se hace más visible las carencias que tienen las profesionales, especialmente debido a la alta carga laboral que tienen debido a que no hay la cantidad suficiente de personal como para atender a todos los pacientes.
La ex decana del Colegio de Enfermeras, Mayrene Abarca del Carpio, dijo que solo para cubrir las brechas existentes en la región Arequipa, son necesarias por lo menos unas 3 mil profesionales adicionales, tanto en los hospitales de la ciudad, como en los centros de salud de los sectores más alejados, donde adicionalmente cumplen con otras labores.
El problema parte desde que el Estado no presta atención al sistema de salud como debiera y no destina el presupuesto necesario como para hacer la contratación suficiente de personal, de todas las especialidades.
“Si existiera una verdadera política de prevención de la salud, las cosas serían diferentes. La gran parte de los profesionales se dedicarían a hacer un seguimiento a la salud de los recién nacidos, vacunándolos, haciendo control de talla y peso, entregando los suplementos vitamínicos para alejar las enfermedades, pero no sucede de esta manera”, añadió.
La salud en estos años ha estado dirigida más que todo a curar las enfermedades dejando de lado el cuidado preventivo promocional y las consecuencias se están viendo en la actualidad, con miles de casos de pacientes que no pueden ser atendidos a tiempo, haciendo largas colas solo para detectar el mal que padecen, otros en una larga lista de espera para ser intervenidos quirúrgicamente, sumándole a ello, la falta de profesionales capaces de dirigir el sector, añadió.
VÍCTIMAS DE LA COVID
En esta pandemia de la COVID, las enfermeras como el resto de profesionales de la salud, han tenido una ardua labor por tratar de salvar la vida de las personas, luchando contra una enfermedad que al principio era completamente desconocida para todos y que iba cobrando cientos de vidas cada día, en medio de la impotencia de los médicos que también resultaron ser víctimas mortales.
Es el caso por ejemplo de quien ahora está a cargo del proceso de inmunizaciones contra la COVID, la enfermera Giovanna Valdivia Manrique, quien señaló que la esperanza para ellos fue una vacuna, la cual esperaban con ansias luego del fallecimiento de tantas personas, colegas, médicos, personal asistencial, técnicos.
“Para mí fue especialmente difícil, tenía una hermanita con síndrome de down a quien cuidábamos especialmente. Las vacunas llegaron al país un poco tarde a diferencia de otros países. Primero se dispuso la vacunación para el personal de salud y luego para las personas vulnerables. Recuerdo que fue un 13 de mayo cuando nos preparábamos para llevar a vacunar a mi hermana e ironías de la vida, ese día resultó positiva a la enfermedad y no la pudimos salvar”, cuenta la enfermera.
Considera que en esta etapa, donde mucha gente le está restando importancia nuevamente a las vacunas hay muchos factores que han incidido para que no completen sus dosis de refuerzo por no llevar a sus hijos a los vacunatorios, probablemente por temor, por desinformación, falta de confianza; pero también no habría existido un trabajo conjunto de las autoridades, para hacer un buen plan de trabajo para abarcar a más cantidad de personas inmunizadas.
Si bien la enfermedad está en franco descenso en Arequipa, todavía se siguen registrando los contagios y en los hospitales se siguen teniendo fallecidos, aunque no en la misma proporción que una segunda o tercera ola; pero debe ser parte de la responsabilidad de los padres de familia, llevar a inmunizar a sus hijos para evitar posibles complicaciones con la salud de los menores en el futuro, recomendó.