Por: Dany La Torre

La proliferación de conexiones eléctricas clandestinas viene generando un perjuicio económico de entre 8 y 10 millones de soles cada año en la región Arequipa. Según el gerente general de la Sociedad Eléctrica del Sur Oeste (Seal), Paul Rodríguez Ochoa, estos incidentes se han agravado en los últimos 10 años y se concentran en la ciudad blanca.

La mayor parte son subterráneas

“Es como el robo, el robo de mercadería de una empresa convencional y básicamente ese es el daño que nos hacen, una empresa que es de todos los peruanos, que es eficiente y de la que reportamos utilidades todos los años, pero hace que nuestra eficiencia disminuya porque existen personas inescrupulosas que se dedican a realizar el hurto de energía, eso no tiene otro término (…) Diariamente se hacen operativos y a veces encontramos entre tres, cuatro o cinco diarias”, enfatizó.

El funcionario detalló que, si bien esta problemática se presenta de manera “atomizada” en toda la región, la mayor concentración de estas conexiones se da en la provincia de Arequipa, donde se agrupa el 70% del servicio que brinda Seal. Incluso, añadió que este tipo de conexiones no sólo se han detectado en el ámbito domiciliario, sino en zonas comerciales e industriales, donde la proporción de consumo clandestino es considerablemente mayor (70% sobre el domiciliario).

Pese a esta coyuntura, no todas pueden ser detectadas debido a que algunas se harían de forma subterránea. “Hemos recibido también algunas denuncias de ciudadanos conscientes que han podido observar alguna adversidad en este tema y tenemos un equipo de pérdidas en este tema que hace un recorrido y que también está atento a recibir denuncias, porque lamentablemente hay algunas conexiones que las hacen subterráneas y son difíciles de detectar, entonces si nosotros no recibimos una alerta, para nosotros es un poco complicado determinar si es que hay un cable que está enterrado en algún lugar”, aclaró.

Con esta situación, los niveles de pérdida han sido constantes durante los últimos 10 años, oscilando entre 7.8% y 8.1% de perjuicio económico del total de ventas de la entidad. Es decir, cada año, se genera un perjuicio económico que bordea los 10 millones de soles.

“Este dinero se podría usar en mejorar nuestra infraestructura, en trabajar en cuadrillas para hacer trabajos más céleres y disminuir los cortes, mayor eficiencia de la energía, entre otros, para la empresa perder este dinero significa un daño para una institución que pertenece a todos los peruanos”, dijo.

Finalmente, Rodríguez realizó una exhortación a la ciudadanía para que pueda alertar sobre estos hechos y se generen los actos de fiscalización correspondientes. Por lo pronto, la entidad continuará con operativos que, hasta la fecha, han culminado en 560 denuncias vigentes y otras 500 más que están por comenzar a cargo del área legal de Seal. “Es una carga procesal que tiene nuestra área legal, ellos siguen caso por caso porque nos tienen que pagar la energía que nos han dejado de pagar más los intereses y los daños que nos han podido ocasionar”, dijo.