Comisarías inclusivas para reducir brechas
Por: Willy Arturo Huerta Olivas – Ministro del Interior
En el Perú, el 10.2% de la población está en situación de discapacidad. Es decir, existen un total de 3 millones 209 mil peruanos con algún tipo de discapacidad. Esto representa tres veces la población de San Juan de Lurigancho, o la suma de la población de las regiones La Libertad y Arequipa y es casi el total de habitantes de Uruguay.
Al dimensionar las cifras, podemos constatar que nos encontramos con un grupo poblacional significativo y con el cual aún existen importantes brechas en el reconocimiento de sus derechos y en la prestación de los servicios que brinda el Estado peruano.
Dentro de estos servicios a la ciudadanía, se encuentran aquellos que la Policía Nacional del Perú ofrece. Según la Constitución, “la Policía presta protección y ayuda a las personas y a la comunidad”. Este es un rol fundamental de la institución, brindar protección y ayuda, con especial énfasis a quienes más lo necesitan y a los más vulnerables.
La Policía no es ajena a las brechas y desigualdades de nuestra sociedad y trabaja para mejorar las condiciones de protección y seguridad. La optimización de los servicios de atención a las personas con discapacidad es un tema pendiente en el Estado peruano y la Policía no es ajena a tal compromiso. Precisamente, con el propósito de brindar protección y apoyo a este sector, la Policía Nacional del Perú y el Ministerio del Interior lanzan el primer modelo de Comisarías Inclusivas.
La primera Comisaría Inclusiva se instalará en el Callao, en la Comisaría de Bocanegra. Entre las innovaciones en el servicio se encuentra la capacidad de atender a la población con discapacidad auditiva, a través del lenguaje de señas; la elaboración de cartillas informativas en Braille, para atender a las personas con discapacidad visual, la elaboración de cartillas gráficas para que las personas con discapacidad intelectual o auditiva puedan formula su denuncia, entre otros. Asimismo, la infraestructura de las comisarías se vienen adaptando con rampas, señaléticas, baños más adecuados y otros detalles necesarios para poder incluir de mejor manera a los ciudadanos en situación de discapacidad.
Además de estas medidas inmediatas, se están haciendo ajustes en las mallas curriculares de las diversas escuelas policiales. Se desarrollan, además, protocolos para adaptar la atención y se viene capacitando intensivamente al personal policial a fin de que puedan brindar el mejor servicio a la ciudadanía, especialmente, a las personas con discapacidad.
En este esfuerzo, la Policía Nacional del Perú no camina sola, va acompañada de una diversidad de instituciones del Estado como el Conadis, Naciones Unidas, la Defensoría del Pueblo, la Asociación Civil Paz y Esperanza, entre otros.
Con esta medida, el Ministerio del Interior y la Policía Nacional del Perú buscan construir junto a la comunidad un modelo de comisaría que cumpla con una deuda histórica en el Perú: reducir brechas y proteger a los más vulnerables.