Las palabras claras
Por: Carlos Meneses
“Bien votar no es depositar en un ánfora un sufragio si no pensar bien en lo que nos espera”.
Queremos invocar, en estos últimos días previos a la votación del 2 de octubre, a que tanto candidatos como los electores tengamos cuidado frente a realidades que confrontamos. En todo el mundo hay angustia por el futuro que nos espera y es comprensible que así sea, mientras se escuchan rumores frecuentes de desencuentros al interior y al exterior del país por el mundo globalizado en que vivimos y por las tensiones producidas en los últimos meses entre estados poderosos que hasta llegan a amenazar con una guerra nuclear.
La pandemia del coronavirus se está alejando. Las medidas de protección se están descuidando ante la advertencia de los entendidos de que no debiera haber licencias que permitan el regreso de males como el recién superado, pero, sobre todo, interesa la comprensión y la hermandad que las personas deben tener sobre los problemas que se confrontan en el mundo, en el Perú y en Arequipa.
Nunca como antes de ahora ha habido necesidad de bien pensar para poder votar por quienes tienen que realizar la tarea inmensa de devolver al país a condiciones siquiera cercanas a las de antes de la pandemia, para eso necesitamos un diálogo de verdades y excluir todo exceso en optimismo que no esté fundado lo suficiente para garantizar que no serán nuevas decepciones para los que ahora sufren por la vulnerabilidad a la que hemos estado sometidos en los últimos casi 3 años.
Pero no solo hay que pensar en votar sino en también bien vigilar qué se hace con el dinero de todos los peruanos cuando la corrupción nos ha causado más daño que la pandemia. Tenemos que sostener un Ministerio Público y un Poder Judicial severos y cumplidores de las normas, también alertar a una Policía que debe ser eficiente en la tarea de prevención y de investigación.