— Redacción Diario El Pueblo —

El cardenal y arzobispo de Huancayo, Pedro Barreto, exhortó ayer al presidente de la República, Pedro Castillo, a presentar su renuncia al cargo ante la crisis política que atraviesa el país y las “evidencias de corrupción” que recaen sobre su gestión.

El también vicepresidente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) se pronunció así al considerar que se ha llegado a niveles alarmantes de “descomposición política, social, económica y moral”, haciendo énfasis en el caso del destituido ministro de Salud, Jorge López, quien, según un reportaje de Punto Final, ordenó a seis trabajadores realizar depósitos de dinero para la compra de un departamento.

“El gran favor que [Pedro Castillo] podría hacer es ponerse a un costado ante la realidad que vivimos y evidencias de corrupción. [¿Renunciar?] Exacto”, declaró en RPP.

En ese sentido, el cardenal también pidió al Congreso aprobar el proyecto de ley de reforma constitucional que propone el adelanto de las elecciones generales y el recorte del mandato presidencial.

“Que el Congreso asuma su responsabilidad histórica, porque la Constitución le faculta adelantar las elecciones para esta transición política que los obispos del Perú pedíamos el pasado 18 de agosto”, dijo Barreto en mención al pedido de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) para encontrar una transición a la crisis política.

“El consenso social pide dar paso a una transición política que busque una salida democrática [por] el bien común del Perú. El Poder Legislativo puede convocar a unas nuevas elecciones para poder decir: estamos aprendiendo de la historia tan negra y corrupta”, agregó.

Barreto sobre envío de delegación de OEA: “Espero que sea objetiva”

Tras haber exigido la salida de Castillo Terrones, el cardenal Pedro Barreto resaltó que el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) acordara enviar una delegación de alto nivel para que realice un análisis de la situación del Perú.

En esa línea, Barreto dijo esperar que la misión de la OEA sea “objetiva” y escuche a todas las partes involucradas en la crisis política, así como a la ciudadanía que, según consideró, está “cansada de tantos datos y evidencias de corrupción”.

“Que [la visita de la OEA] sea una presencia en el Perú muy objetiva, que escuche a las partes, pero que también escuche al pueblo, que ya está cansado de tantos datos y evidencias de corrupción que hay en el país…”, aseveró.

“Espero que la OEA esté al nivel que requieren estas circunstancias tan complicadas para evitar una confrontación que pueda afectar el bienestar de todos los peruanos y peruanas”, puntualizó.