En estos días, el público arequipeño, que gusta de las artes puede gozar de una propuesta diferente y llamativa, que,  sin lugar a dudas va a dar mucho que hablar, se trata de “50 años de Vida en la Montaña, una muestra artística  que tiene que ver  con la montaña, pero sobre todo  que  tiene que ver con algo que es muy arequipeño y  que es muy  especial para los que hemos tenido la fortuna de nacer en Arequipa, nuestro querido Misti;  también tiene que ver  con el Chachani y el Pichupichu que también  custodian nuestra Arequipa. Nuestros tres emblemáticos volcanes tienen nombres que permanecerán inexorablemente unidos al nombre de un conocido guía de montaña: don Carlos Zarate Sandoval, quien coronó la cima del Misti más de quinientas veces.

Por: Julio Lopera Quintanilla

Zarate Sandoval, nuestro gran escalador del Misti, ha dejado un gran legado a su familia. Carlos Misti Zarate Flores, quien cumple en la actualidad 40 años como guía de montaña es su digno hijo, desde la edad de 15 años sigue los pasos de su padre y lleva también la llama de la inspiración artística y plasma su arte en una magnífica colección de fotografías de montaña.

Carlos Misti Zarate Flores, guía profesional de montaña es Secretario Nacional de la Asociación de Guías de Montaña del Perú (AGMP), Director Secretario de la Asociación de Agencias de Viaje (Avit). Actualmente es gerente de la empresa Zarate Aventuras en la Región Arequipa.

En estos días tuve la oportunidad de conversar con él. Va la conversación.

¿Cómo nació en usted la pasión por la naturaleza y el paisaje?

Desde los tiempos en que yo era niño, en mi hogar se realizaban actividades relacionadas con la fotografía y con el deporte de aventura, sobre todo los que tenían que ver con escalar la montaña. Recuerdo que en la época de mi niñez cuando mi padre volvía de la montaña. mis hermanos y yo aprovechábamos la oportunidad para pedirle los caramelos y chocolates que le habían quedado después de la travesía. Cuando ya estuve más grande, nacieron en mí deseos de acompañarlo, y al cumplir los 14 años, le pedí que me permitiera acompañarlo para subir una montaña con él. Y fue así que, en Julio de 1972, cuando yo tenía ya 15 años, se presentó la oportunidad de subir al Nevado Ampato de 6,280 m. En 1980, ingresé   a la primera Escuela de Formación para ser Guía de Montaña en el Perú y Sudamérica. Actualmente el Guía de Montaña es un profesional Técnico en el Perú y Extranjero.

Cuéntenos de su padre: ¿Cómo surgió la singular idea de poner a sus hijos los nombres de los grandes volcanes de nuestra tierra?

 Esto es parte de una promesa que mi padre hizo a la Cruz del Volcán Misti. Cuando el subió a la cumbre del Misti la primera vez en 1956,  mi padre vio que parte del brazo de la Cruz estaba caído, pidió entonces a la Cruz que le proporcione cien  personas para trabajar en la cumbre del Misti para volver a levantar el brazo de la cruz  y en contraparte prometió poner el nombre de las tres  montañas  que custodian  la ciudad de Arequipa a sus tres  primeros hijos,  más tarde mi padre pudo conseguir la participación de personas que lo ayudaron a levantar el brazo, y cumplió la palabra que había empeñado, nos puso  los nombres de las montañas: mi hermana mayor se llamaba Blanca Chachani, yo soy el segundo y mi nombre es Carlos Misti y mi hermano que me sigue se llama Miguel Coronado (la cumbre más alta del Pichu Pichu), es el motivo por el que llevo el nombre Misti.  

¿Por qué cree usted que los arequipeños deben escalar el volcán tutelar?

Todo Arequipeño que se respeta, debe ver su territorio desde la cumbre del Misti, ver su cráter. Cuando el día es bueno y no está nublado se puede llegar a ver el Océano Pacifico, el desierto de la costa con sus irrigaciones, hasta Majes al sur, incluso las montañas de Moquegua, los volcanes de Tacna, las montañas de Lagunillas en Puno, la Cordillera de Vilcanota en Cusco, ver hasta el Chila del Colca, el Coropuna de la provincia de Castilla y también el Sara Sara de Ayacucho. El paisaje es extraordinario, quien no lo ha visto no pueden saber lo que se siente. Hay que ver este paisaje maravilloso, hay que verlo personalmente.

¿Qué es lo que más le apasiona a usted del mundo de la fotografía?

En los años que tengo he visto la evolución de la fotografía; antes de la aparición de la fotografía a color hacia fotografías en blanco y negro y yo mismo revelaba los resultados de mis fotografías, en esa época los negativos solo daban 36 oportunidades.  Más tarde la tecnología progresó y apareció la fotografía a color, las fotos en positivo, o las diapositivas que constituían el nivel más alto de la fotografía en ese tiempo, estos recursos técnicos me permitieron hacer veladas de diaporamas, ver las fotos como en el cine proyectado las imágenes en un ecran. La evolución de la tecnología permite hoy nuevos recursos los cuales empleo actualmente, al tomar fotos digitales de gran nitidez   y rectifico errores con el recurso del del Photoshop. Actualmente tomo fotos para recordar que algunas veces fue difícil el camino a la cumbre.

 ¿Qué hay que hacer para saber hacer fotos de montaña?

Hacer foto en montaña no es fácil; las bajas temperaturas descargan las baterías, y cambian las propiedades de los negativos, por eso la cámara se abriga, ahora que la tecnología es digital, hay que pensar en mantener a una temperatura estable el equipo, las baterías se ponen en la bolsa de dormir, para que no se enfríen. Hay horas buenas para fotografiar, horas muy convenientes son las que señalan la salida y a la puesta del Sol, pero algunas veces esas horas son las más frías. Otro enemigo es el polvo, en volcanes ceniza, esto puede malograr la cámara, por eso hay que tener una bolsa especial para guardar la cámara.

¿Cuál es su fotografía favorita en esta exposición?

Hay una imagen en la que se visualizan cuatro personas, entre ellas hay un señor de mayor edad; esta fotografía la tomé en la Cumbre del Cervino o Matherhon, Suiza. La persona mayor que aparece en la foto es Ulrich Inderviner (julio de1990), tenía 90 años, fue el Guía más longevo en Suiza, sé que murió a los 100 años. Cuando lo conocí en esa oportunidad era muy fuerte y llegó a la cumbre después de nuestra cordada peruana en la que participaron Selio Villon Guía de Huaraz y Camille Bournissen Guía Suizo, quien organizo en Perú, la formación de Guías de montaña. Esta imagen es histórica, ya que pertenece a una serie de imágenes con las que conmemoramos un aniversario importante, el 125 Aniversario de la Primera ascensión a esta montaña, ascensión en la que tuve la oportunidad de participar.

¿Qué es lo que usted ha aprendido en los años que lleva como guía de montaña?

Yo me he especializado en organizar expediciones en diferentes montañas, cordilleras y países, eso me ha dado una rica experiencia y me ha   enseñado que cada actividad es totalmente diferente, como guía de montaña he tratado con gente de diferentes culturas y naciones, he conocido diferentes personas que hablan otros idiomas, que tienen otras costumbres y que tienen otras expectativas, pero la forma de mantener la seguridad de los clientes en los ascensos a la montaña es siempre la misma. En los Alpes donde he tenido la oportunidad de estar existen cabañas en las bases de todas las montañas importantes, y no es necesario ir muy cargado, en Perú en la cordillera Blanca, existen solo cinco cabañas, en Ausangate hay una y en el resto de las cordilleras nacionales no hay ninguna, así que tenemos que llevar todo, y muchas veces desplazarnos estando muy cargado es de por si una dificultad. Esa es la diferencia de escalar en el Perú y el extranjero.

DATO

“50 años de Vida en la Montaña”, te espera en el Centro Cultural UNSA (Calle Santa Catalina 101-Cercado) en el horario de 8: 30 am a 12: 45 y de 2: 00 pm a 8: 00 pm. Todos son bienvenidos.