¿Gana quien golpea primero?
Por: Manuel Gago – El Montonero
No existe en el Congreso la seguridad de los 87 votos necesarios para vacar a Castillo. No son confiables los 98 que apoyaron la demanda ante el Tribunal Constitucional por la interpretación antojadiza de la confianza solicitada por el ex PCM Aníbal Torres. No obstante, la moción por “permanente incapacidad moral” contra Castillo ha sido presentada.
Como se sabe, para el anterior Consejo de Ministros presidido por Torres –de acuerdo al acta correspondiente– quedó expedito el camino para cerrar el Congreso. Vale precisar que tal confianza solicitada no fue admitida por improcedente y, por tanto, no fue debatida ni votada en el Pleno. Por simple lógica, no fue rechazada. Ha sido, entonces, rápida la reacción en el Congreso. La vacancia contra Castillo está en marcha.
El primer golpe ha sido dado; el contrario vendrá pronto. Golpe contra golpe. Los que vendieron su alma al senderismo serán los protagonistas estelares en las próximas horas. Se quedarían sin empleo si prosperara el plan castillista. ¿Apoyarán finalmente la vacancia contra Castillo frente a un inminente desalojo laboral? Los “niños” adquirieron deudas. Además, les gusta desempeñar el papel de guapos. ¿Existirá algún margen de negociación para salvarse del desempleo y al mismo tiempo salvar al jefe del Ejecutivo? Nunca se sabe que planean los malévolos.
El nombramiento de Betssy Chávez en la PCM –censurada como ministra de Trabajo, investigada por corrupción y con vinculaciones con el narcotraficante Oropeza y el traficante de inmuebles Orellana– fue el detonante. Una afrenta descarada, burda, corriente y mal intencionada. ¿Apresuró el comienzo del fin? Si Chávez logra ir al Parlamento, será poco probable que la confianza sea concedida a quien antes fue censurada. Castillo, para bien o para mal, aceleró el desenlace final. Llevó al extremo la contradicción. Si planea revertir la moción de vacancia tendrá que apresurarse. El apoyo popular que buscaba en plazas públicas para su aventura golpista no será suficiente. ¿Las Fuerzas Armadas y Policía Nacional se alinearán con la libertad o el totalitarismo? Todo indica que Castillo cruzó todos los límites que se le pudo permitir.
“El uso de todas las herramientas constitucionales para defender la institucionalidad” –advertido por José Williams, presidente del Congreso– tendrá que ser respetado por las instancias correspondientes. El golpe de Castillo no surtirá el mismo efecto logrado por el de Vizcarra; otro momento histórico, otras normas que fueron aclaradas.
Con Castillo, los escenarios de opresión, cárcel, hambre y muerte son reales. Aún así, son desentendidos por algunos. Cualquier propuesta de diálogo es una trampa, una manera de mediatizar al oponente y ganar tiempo. Lo pide la OEA con la intención de apoyar a Castillo y desarmar a la oposición. Resulta dolorosa la tibieza de ciertos dirigentes empresariales que no se manifiestan con la contundencia esperada. ¿Business is business? Los jóvenes del Bicentenario encogen sus pechos, que lucieron durante la revuelta contra el expresidente Manuel Merino. Muestras inequívocas de la ambivalencia nacional que daña la unidad nacional alrededor de la libertad.
Contra el golpismo castillista, el Congreso dio el primer paso. De Williams se espera firmeza. Si Castillo continúa, destruirá las instituciones nacionales, cavará trincheras contra la legalidad y transparencia, blindará a su camarilla que ha tomado forma y se extiende en las narices de todos los peruanos con el fin de asaltar los presupuestos nacionales. No es solo el maoísmo intenta controlar el país, una organización criminal planea repartirse obras públicas. Es además, una organización dispuesta a incendiar el país con tal de librarse de la cárcel. Las denuncias de la Fiscal de la Nación, Patricia Benavides, son contundentes.
Castillo no puede burlarse del país sin que nadie le pare los machos.
Es complicado el panorama actual, pero tambien hay que reconocer que este congreso no ata ni desata una, y que la corrupion esta y siempre ha estado presente, castillo solo es una forma nueva y pobre de corrupcion, por que los bravos no quieren perder el control de la corrupción