Entendiendo nuestra constitución
Por: Jorge Delgado. – Asociación Rerum novarum.
Esperando que este año 2023 sea mejor y de bendiciones para todos. Continuamos para conocer y entender nuestra Constitución vigente. Seguimos compartiendo nuestra visión sobre la misma. Queremos expresar y hacer notar que hay un desconocimiento muy grande de sus contenidos. Esto se ha podido apreciar al momento de observar entrevistas en algunos medios y redes sociales, a personas, sobre todo de las que hicieron las protestas en días anteriores, dejando consecuencias que hasta hoy las sufrimos, como por ejemplo el desabastecimiento de gas.
Queremos decir, que la gente de pensamiento de la izquierda, socialistas y comunistas, en todas sus variantes llegando hasta lo más radicales, utilizan la democracia como un instrumento para lograr sus fines y abusan de sus derechos para hacer lo que han hecho, justificándose en su consabido dicho “La derecha explota al pueblo”. Para luego tratar de poner o imponer una dictadura de Estado, en donde se favorecen a los que están en el poder y no la mayoría de la población. Históricamente lo vivido por ejemplo en la antigua URSS o lo visto, como ya se mencionó en anteriores artículos, en dictaduras dinásticas como Corea del Norte y Cuba, por ejemplo.
¿Por qué no nos podemos dar cuenta? Ahora que tenemos tantos hermanos venezolanos, que ese modelo destroza al ser humano, o los venezolanos están acá porque su sistema socialista les da todo lo que necesitan para vivir dignamente. Es increíble que todavía algunos compatriotas no puedan ver esto.
Tanta es la falta de visión y criterio, de no darse cuenta de que a quienes se afecta directamente en estas manifestaciones es al ciudadano de a pie, sobre todo a los de menores ingresos. Creyendo afectar a los “capitalistas”, no dándose cuenta de que tienen la protección y la economía suficiente para poder sobrellevar esto, afectándolos mínimamente.
La Constitución habla de los derechos y deberes de la persona y en su capítulo económico habla de la Economía Social de Mercado. Ella no es ni de izquierda, ni de derecha, es decir no es ni capitalista, socialista o comunista. Tiene como objetivo supremo la persona a la que se deben lo político, lo social y lo económico. El “Neoliberalismo y el neosocialismo”, ambas bien entre comillas, porque no ha cambiado en nada, utilizan a la persona. Acuérdense de la “explotación del hombre por el hombre” y las famosas dictaduras de Estado en donde no había libertad ni derechos. O sea, eso hay hoy en Cuba, Corea del Norte, Venezuela, etc.
Tanto el liberalismo como el socialismo, al no considerar a la persona como el objetivo fundamental, se bajan o degradan los derechos del ser humano, sobre todo los fundamentales.
Preguntamos ¿En la antigua URSS, o en la actual Cuba y Venezuela uno podía o puede protestar como se protestó días atrás? Jamás, esto era o es reprimido fuertemente hasta con cárcel o llegando a la muerte. Es decir, La Libertad como derecho y valor fundamental no existen en esas propuestas.
El Liberalismo, si bien uno puede protestar, no garantiza el logro de la Persona como tal. Un ejemplo, en Estados Unidos hay 45 millones en pobreza, en el cual hay menos de 20 personas que podrían sacarlas a todas ellas de esa condición, con el “capital que tienen” miles de millones de dólares, una paradoja. Datos para analizar profundamente sobran. En donde se encuentra las demandas más grandes de consumo de drogas, si los derechos y el logro de la persona se dieran ¿existiría esta demanda?
En Europa, la familia ha dejado de tener valor, por eso hay tanta inmigración porque la gente oriunda no tiene hijos, no hay renovación generacional, es una población que se avejenta, es vieja. Porque también hay serios problemas del logro de lo humano pensando que lo material o el logro personal lo realizaran.
Lo material no es un “derecho” que logre la realización de la persona humana, la felicidad. Ustedes también pueden investigar cuales son los países con más altos índices de suicidios en el mundo. Increíblemente los que se supone tienen riqueza económica y mejor distribución del ingreso per cápita.
Nuestra constitución habla de estos derechos como pauta para lograr esto, el ser Personas humanas, no como objetivo, pero si como resultado propicio a su dignidad. El reflejo de este desconocimiento se ha visto expresado en las redes sociales con memes y uno en especial que dice: “Como podemos pedir su cambio sino la hemos leído”.
En nuestro concepto, la Constitución no es ni liberal ni socialista, prioriza a la Persona y esto lo podemos ver en los Capítulos 1, 2 y 3. Lo triste es que aparte de no conocerla permitimos que otros, una minoría hable de ella y pretendan cambiarla por una socialista como los que protestan. Y los que no estamos de acuerdo dejamos, mayoría creemos, pasar el asunto. El no intervenir también es un problema, hoy por ejemplo si ha habido una marcha en contra de estas protestas sin sentido, lo que no sucedía antes. Porque “sin sentido”, estamos casi seguros de que los protestantes no son capaces ni consientes de darse cuenta de que en el voto emitido por Castillo estaba con una plancha, no solo él, sino la actual presidente, llamándola algunos “usurpadora”, donde están es la consecuencia del voto emitido, sumamente irónico.
Y no solo en ese voto, el congreso tuvo 37 congresistas que se dieron con la sorpresa de ser elegidos, 3 en Arequipa, puestos por esta gente que protesta. Porque la protesta fue contra el presidente y el congreso. Y esta gente protestante, nos disculparán, son minoría. Por ejemplo, los que tomaron las carreteras en el Sur, eran unos miles, ¿a cuántos afectaron y afectan hasta hoy? Millones.
Todo derecho lleva consigo un deber, unos pocos no pueden afectar al Bien común, es como si en una casa de 8 personas, 2 de ellos impidieran salir a los otros 6, rompiendo y haciendo barricadas en las puertas y ventanas. Entraran a los cuartos, los destrozaran, quemaran, etc. Al final destrozando la casa quieren que su protesta sea atendida.
Como mencionamos los 3 primeros capítulos hablan de los derechos e intrínsecamente de los deberes (responsabilidades). Nuestra Constitución es una reflexión y es una pauta para contemplar al Ser humano en ese concepto de Persona con plenos derechos y deberes.
El Humanismo no es una tercera vía, es un planteamiento por sí mismo, inspirado en la Doctrina Social de la Iglesia. No es un equilibrio ni un centro entre el liberalismo y el socialismo. Es un planteamiento que responde a la persona, no a un sistema político (socialismo), o un planteamiento económico (liberalismo).
Nuestra constitución es humanista hasta los “tuétanos”, discúlpennos la expresión. Repetimos nuestra pregunta ¿porque no lo podemos ver? Y pedimos una nueva sin conocerla. No es perfecta, ni mucho menos, tiene imperfecciones. Pero es un buen documento que lo podemos mejorar. Creemos que leyéndolo y difundiéndola es posible no solo mejorarla, sino entendernos como peruanos sea posiblemente mejor.