Por: Carlos Meneses

“Los gobiernos regionales tienen la posibilidad de conseguir tender puentes de comunicación para resolver la crisis política peruana.”

Los gobiernos regionales agrupados en una institución corporativa y representativa han ofrecido su concurso para conseguir la viabilidad de un diálogo en la situación política que enfrenta al gobierno central con sector poblacional, que por carecer de representación conocida no permite superar diferencias para procurar entendimiento que dé tranquilidad al país.

No es la primera vez ni seguramente será la última en que los arequipeños se ofrecen a cooperar en la búsqueda de un arreglo ante dramática situación confrontada.

Recordemos como ejemplo reciente que al producirse el “Arequipazo”, en el año 2002, y teniendo al frente a todos los alcaldes se conversó con una delegación gubernamental empeñada en vender la generadora de energía y luz EGASA, para mantenerla bajo el control de los arequipeños que disfrutaban en tal tiempo de la energía eléctrica propia que entonces teníamos para pasar a ser dependientes de la central del Mantaro.

El presidente de los gobiernos regionales es Rohel Sánchez Sánchez, elegido con el 38% de los votos de los arequipeños para dirigir los destinos de esta tierra, bien puede hacer el deseado papel de ser convocante del diálogo exigido por quienes no han encontrado puerta abierta para tratar sobre problemas nacionales.

Sabemos lo grande del trabajo que tiene encima el Doctor Sánchez, pero siempre habrá tiempo con el concurso y autoridad moral que tiene un auténtico proceso de descentralización para conseguir dialogar y dar solución a un problema que por ausencia de interlocutores válidos no tiene, aparentemente, la posibilidad de permitir arreglo.