Vicario Caselli: La Iglesia puede mediar para solucionar conflictos
— Redacción Diario El Pueblo —
Cuando se desató el caos en El Cruce y la comisaría El Triunfo de La Joya, el vicario parroquial José Caselli recibió llamadas de autoridades del mencionado distrito, de la Defensoría del Pueblo y del Gobierno Regional de Arequipa para ser el eje articulador de diálogo en la zona. Después de conversar con agentes policiales y un grupo de ciudadanos, logró devolver la calma a ese sector, pero tras dicha experiencia, lamentó la desconfianza generada por rumores falsos del hecho.
DEMANDÓ NO DIFUNDIR INFORMACIÓN FALSA
“Invoco a que la gente sea cuidadosa y responsable en compartir información, veo que Internet está lleno de hechos falsos como el tema de francotiradores, que son ‘fake news’. Ayer (domingo) se habló de 2 muertos en La Joya. Hay gente irresponsable que publica cosas así y pueden provocar consecuencias nefastas, pero felizmente no llegó a mayores”, señaló.
Advirtió que incluso el llamado a la paz puede llegar a considerarse, en algunas ocasiones por la población, como una sectorización de la Iglesia en cuanto a las situaciones de conflicto. Por ello, consideró que la Iglesia puede mediar en estos casos y, al igual que el domingo, las tratativas puedan llegar a mejor puerto.
La loable acción fue definida por Caselli como la búsqueda de confianza entre la Policía y el pueblo. La experiencia que adquirió como mediador data de uno de los conflictos sociales más recordados en Arequipa durante la última década.
INTERCESIÓN EN ISLAY
Años después de llegar a la ciudad, en 2012, Caselli estuvo en Islay, donde el descontrol por la oposición al proyecto minero Tía María era visible. “He visto muchas cosas tristes. Si hablamos de años, creo que la última vez fue en el 2015 y también hubo fallecidos”, detalló.
En aquel entonces la escena cotidiana implicaba disturbios, pero un día de diciembre Caselli decidió salir de blanco y con el crucifijo en las manos, se paró en medio de una vía en la que se sentía el olor a gas lacrimógeno. Ahí, de pie, pidió a los ciudadanos que protesten sin llegar a la violencia física ni verbal.
DATO
En la negociación del domingo por la noche, también participó Andrés Márquez, párroco de la zona.