Por: Dany La Torre

La crisis social y política en el país viene generando cuantiosas pérdidas económicas en el sector empresarial del país. De acuerdo al presidente de la Sociedad Nacional de Industrias (SIN), Jesús Salazar Nishi, las mayores afectaciones son percibidas por las micro y pequeñas empresas (mypes) que entraron, en su mayoría, en riesgo de quiebra. Desde diciembre del año pasado, muchos de estos empresarios han percibido la agudización de su actividad económica tras el inicio de bloqueos de vías intermitentes. En sectores como agricultura y ganadería, se presentó la escasez de insumos y se impidió el traslado de productos de primera necesidad. En tanto, la percepción de inseguridad en el país provocó que se redujera el flujo de turistas y afectó a muchas familias que viven directa e indirectamente del turismo.

SEGÚN JESÚS SALAZAR, PRESIDENTE DE LA SNI

Para Salazar, esta situación demanda la conformación de mesas ejecutivas con el sector privado y público, la academia, los principales actores de la sociedad y la economía a fin de buscar consensos de forma macrorregional. Tras esto, debe continuar la búsqueda de ‘un gran consenso nacional’. Además, el dirigente del gremio de empresarios propone que se trabaje articuladamente con los gobiernos regionales para promover las inversiones productivas acorde a la ventaja competitiva de cada región. En Arequipa, consideró que esto se puede dar en los sectores de agricultura, ganadería, minería y pesca.

¿Cuál es el impacto de la convulsión social que se vive en el país en la economía de los peruanos?

La crisis que vive nuestro país ya no sólo es un tema económico, social y político, es un tema que nos está arrastrando en muchas vertientes a problemas de cómo enfrentar el futuro del país, sobre todo el tema de crecimiento que era el tema que teníamos post pandemia. Si como país no hemos podido recuperarnos del primer problema (pandemia de la Covid-19) en que nuestra economía se golpeó mucho y tras eso, entramos a una crisis política que al parecer no tiene solución de corto plazo, la situación de la economía se ha vuelto mucho más crítica. Vemos en muchos frentes pérdidas irreparables, más de 400 millones de soles a diario por efectos de la minería, más de mil 500 millones de soles en tema de turismo y casi mil millones de soles adicionales por temas de producción. Esto no puede continuar, el Perú tiene que encontrar un tema de acercamiento al gran diálogo nacional que se viene proponiendo, incluso, de forma directa a la presidenta de la República en el último Acuerdo Nacional frustrado. Esta reunión no llegó a terminarse y seguimos esperando fecha de continuación del acuerdo. En esta sesión del Acuerdo Nacional, lo que producimos fue un pacto por la gobernabilidad, la reactivación económica y el desarrollo social que es consecuencia de la reactivación económica. Esto se debe hacer con un enfoque territorial. La Sociedad Nacional de Industrias ha propuesto formar cuatro mesas ejecutivas con el sector privado y público, la academia y todos los actores principales de la sociedad y la economía principal de nuestro país para que de forma macrorregional podamos llegar a consensos y luego de culminar este proceso, se debe buscar un gran consenso nacional.

¿Qué otros sectores se han visto afectados en su economía?

Los sectores más golpeados son el turismo y la agricultura familiar. Hoy estuve reunido con dirigentes de la Sociedad Agrícola de Arequipa y nos comentaban que ya tienen varios casos críticos en los que la agricultura familiar está en una situación de real crisis económica. Esto se debe a que no pueden cosechar o los productos que tienen no pueden salir de los mercados. Nos preguntamos, ¿quién está viendo este grave perjuicio que afrontan los pequeños o medianos agricultores?, lo mismo ocurre con la ganadería, hay una pérdida increíble por el tema de no poder distribuir lo que ellos logran producir diariamente. También hay un problema mayúsculo en turismo y comercio que está muy venido a menos. Esto no sólo sucede en el sur, lo vemos en todos lados. En el Centro de Lima, por ejemplo, vemos que todos los restaurantes ubicados en el Centro Histórico tienen muchas semanas sin poder trabajar, entre abre y cierra, ¿quién es el responsable de todas las graves pérdidas que ellos están teniendo, sobre todo, los micro y pequeños empresarios? Los grandes empresarios de alguna manera, tienen forma de resolver sus problemas, pero el micro y pequeño empresario, no tienen a quién recurrir. Tenemos un país convulsionado donde la economía se ha paralizado, las quiebras están siendo cotidianas sobre todo a los micro y pequeños empresarios y al parecer esto no tiene solución.

Muchos sectores que participan en las manifestaciones se niegan al diálogo, ¿podrá continuarse con los acuerdos que propone?

Hay grupos que están en la violencia actualmente que están en la violencia actualmente, más allá de la protesta, ellos están en el extremo de la violencia que se niegan a dialogar. Entonces, la pregunta es si el Perú puede soportar grupos extremos que no quieran sentarse a dialogar que es sumamente necesario en este momento, pero yo diría que hay algo inclusive adicional y anterior al diálogo, que es la escucha activa. Eso no se está practicando en nuestro país, los grupos se han cerrado a escuchar y ese es el gran problema. Si uno no sabe escuchar, ¿cómo pretende dialogar?, yo diría que necesitamos abrir las mentes y pensar en el Perú como gran beneficiario de todo lo que podamos llegar si se logra un acuerdo y propiciar la escucha para llegar a un gran diálogo nacional.

¿El impacto en la economía peruana sólo será a corto plazo o también habrá una repercusión en el mediano y largo plazo?

Si esto no se mejora, qué hacemos con una industria como el turismo de Arequipa que está en el 4% de capacidad de su uso, una industria hotelera con esa capacidad, quiebra en un mes, no hay forma de mantener toda esa infraestructura y esa capacidad instalada con los costos que eso tiene sin ocupabilidad, entonces ¿quién está viendo ese problema a mediano y largo plazo?, lo mismo sucede con los restaurantes que no hay venta. Esos también están destinados a cerrar, ¿qué pasa con el transporte?, ¿qué pasa con los ganaderos y los agricultores que no pueden sacar su producto y tienen que esperar una cosecha posterior o un año?, ¿en este año de qué van a vivir?, hay muchos problemas colaterales que no se están hablando el día de hoy y nos enfrascamos en dónde se lanzan más piedras o dónde se queman más constituciones, pero ese es un tema de la conversación del día a día, cuando el tema debería ser qué está pasando con la economía de nuestro país que nos va a llevar necesariamente a un deterioro social y lo que nosotros necesitamos hoy en nuestro país, es cerrar las brechas sociales. Con estas protestas y está incidencia de violencia lo único que hacemos es ahorcar nuestros problemas y esas brechas sociales.

La mayor afectación es mayor en las micro y pequeñas empresas, ¿se ha tenido el reporte sobre cuántas están en riesgo de quiebra o han llegado a quebrar en el país?

Lo que tienen que saber nuestros amigos del Gobierno y todos aquellos que protestan en las calles, es que el tejido empresarial en el Perú, en su 99.5%, es decir casi todas las empresas son micro y pequeñas, por lo tanto, estamos hablando de más de 2 millones de microempresas que están a punto de quebrar porque viven del día a día. Son gente que tiene un capital muy bajo que es casi revolvente del día a día. Si ellos no trabajan un día, están usando eso para vivir y su capital de trabajo baja continuamente. Entonces, ¿qué va a pasar con esa persona que no pudo trabajar durante una semana y tuvo que vivir y comer su pan y eso ha ido reduciendo su capital de trabajo?, simplemente el hombre quebró. En lugar de estar pensando en temas de grandes soluciones para la violencia que se vive hoy, deberíamos estar conversando qué vamos a hacer con esos micro y pequeños empresarios.

En medio de esta coyuntura, ¿en qué medida se han visto afectadas las grandes empresas?

Yo lo que he venido resaltando es el grave perjuicio a las que están sometidas las micro y pequeñas empresas, pero esto no significa que las grandes empresas no tengan grandes problemas también. Lo que sucede es que las grandes empresas tienen posibilidades de poder refinanciar sus pérdidas y poder llevarlo en un mediano plazo, el pequeño no, pero eso no significa que la gran empresa no tiene problemas actualmente, las fábricas en este momento, que generalmente están concentradas en Lima, no pueden hacer sus repartos normalmente hacia todas las regiones. Esto está ocasionando grandes pérdidas a la producción nacional. Las minas no pueden operar, por lo tanto, la cadena de proveedores a la minería que es fundamentalmente industrias manufacturas, tampoco puede operar y así le podría dar muchos ejemplos, esto es un problema que está realmente golpeando a todos los estratos de la sociedad y a todos los estratos empresariales. Sin embargo, quiero dar énfasis a las micro y pequeñas empresas porque son evidentemente las más golpeadas.

Al haber una crisis de tamaña dimensión económica, ¿podría haber recorte de personal en las empresas del país?

Yo preferiría no pensar aún en eso, que sería un extremo y una última etapa a donde una empresa tiene que llegar si es que su flujo de ingresos no corresponde a la contratación que tiene. Es más, eso está amparado. Cuando la producción de una empresa cae por falta de ventas y esto afecta la productividad de la empresa, se puede prescindir de los colaboradores productivos. Sin embargo, eso es justamente lo que deberíamos evitar. Para la empresa no es grato deshacerse de un personal, estamos hablando de todo un proceso de generación de habilidades en los colaboradores para poder trabajar bien en una organización, el hecho que tenga que prescindirse de sus servicios por temas de crisis es inaceptable en nuestro país, más aún pensando que nuestra institución está recorriendo las regiones de nuestro país, proponiendo medidas de inversión productiva que es la única forma de salir de la pobreza y salir de este Perú heterogéneo que nos ha tocado vivir.

¿Qué propone la Sociedad Nacional de Industrias en torno a esta crisis?

Pasamos por esto porque no tenemos medidas claras de desarrollo de las regiones. La Sociedad Nacional de Industrias, sí está haciendo énfasis y son más de 585 medidas dadas en nuestro libro ‘Perú regiones al 2031’, donde decimos qué debe hacer cada una de las regiones para atraer inversión productiva, si esto no es así, yo veo muy difícil construir un país homogéneo, camino al desarrollo, la homogeneidad de nuestro país no se va a construir con una ley y mucho menos pretender una ley de regionalización para ser todos iguales, eso no existe, eso ni va a ser así, es una utopía. Lo que debemos hacer, es aprovechar las grandes ventajas que hay en cada una de las regiones porque felizmente nuestro país ha sido bendecido con muchas ventajas comparativas en diferentes partes de nuestras regiones se debe aprovechar eso para atraer inversiones productivas y generar empleo digno, bajar la informalidad laboral que está muy alta en regiones y bajar la pobreza. Eso no se da con una ley, se da con inversión productivas en las regiones.

¿Qué tarea deben emprender los gobernadores regionales en medio de esta crisis, particularmente al gobernador de Arequipa, Rohel Sánchez, quien además preside la ANGR?

Nuestro amigo Rohel Sánchez tiene una doble responsabilidad. Primero como gobernador de Arequipa, lo conozco personalmente y sé de sus grandes deseos y proyectos para llevar adelante la inversión productiva en Arequipa, tenemos el compromiso de trabajar directamente con él. Lo segundo, es que, como presidente de la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales, Rohel Sánchez tiene la tarea de ayudar y facilitar a encontrar la paz en nuestro país, no es momento de echarle más leña al fuego, no es momento agudizar contradicciones, sino que es momento de encontrar puntos en común. Ojalá encontremos un punto en coincidencia en el que podamos reconstruir la paz en nuestro país, creo que eso es posible, pero hoy más que buscar coincidencia, los grupos están buscando qué los separa, pero de esa manera nunca vamos a encontrar un punto de coincidencia ni se va a fortalecer la paz de la que hablamos. Creo que los gobernadores tienen la responsabilidad de pacificar nuestro país y lo segundo, es desarrollar las regiones para volvernos un país más homogéneo.