Por: Dany La Torre

El índice de pobreza podría incrementar en la región Arequipa tras la crisis política y social que viene afectando al país. El jefe de la Oficina Defensorial de Arequipa, Ángel María Manrique, refirió que, hasta la fecha, se calcula que unas 250 mil personas se encuentran en esta condición y la problemática podría agravar en los próximos meses, principalmente en las zonas periféricas de la ciudad blanca y zonas rurales de las demás provincias.

DEFENSORÍA: HAY 250 MIL AREQUIPEÑOS EN CONDICIÓN DE POBREZA

De acuerdo al último informe de la Defensoría del Pueblo, el distrito de Puyca, ubicado en la provincia de la Unión es el más pobre en la región Arequipa, alcanzando un valor de pobreza de 52.2%. Le siguen los distritos de Tisco (47.8%), Alca, (46.4%), Tapay (43.1%), Cayarani (42.9%), entre otros.

Como se recuerda, desde el año 2020 la pandemia de la Covid-19 provocó un impacto negativo en la economía de los arequipeños debido a la paralización de diversas actividades comerciales. Esto afectó masivamente a los microempresarios que no pudieron salir a laborar. Sin embargo, pese a los esfuerzos de muchos ciudadanos por salir de la crisis económica e iniciar un proceso de recuperación, el año 2022 empezó una creciente crisis política que, a su vez, provocó una inestabilidad económica y culminó con protestas sociales.

“No nos hemos podido recuperar, todo lo contrario, nos seguimos agravando. Desde el año 2020 y 2021 hemos tenido por la pandemia hemos tenido un incremento de la pobreza, se nos dice que hubo que hubo una recuperación a inicios del 2022 porque ya estaba terminando la pandemia y se quería reactivar económicamente, se dieron los programas Reactiva, hubo una recuperación pequeña que luego se vio afectada en el último bimestre por todos los problemas económicas, no hay una recuperación sostenida”, aclaró Manrique.

Desde diciembre del año 2022, la situación en el sur del país empeoró tras el intento de autogolpe de Estado que realizó el expresidente Pedro Castillo. Luego que el Congreso concretara la vacancia presidencial contra Castillo y Dina Boluarte asumiera funciones en la Presidencia, se generaron marchas radicalizadas en algunos sectores, donde se realizó el cierre de vías de comunicación. Con el clima de violencia e incertidumbre, múltiples sectores disminuyeron su productividad y muchos microempresarios cerraron sus negocios indefinidamente, propiciando el aumento del desempleo.

“La zona más afectada ha sido la parte periférica de la ciudad, porque hay personas que se dedican a las actividades comerciales que se han visto directamente afectadas, como los sectores agrícola y turismo”, agregó Manrique.

Según el último informe de la Cámara de Comercio de Lima, ‘los conflictos ponen en riesgo el empleo formal, un total de 1,1 millones de puestos de trabajo que representan el 27,8% del empleo formal’. En Arequipa, se dio a conocer que un total de 207 mil 568 puestos de trabajo están en riesgo debido a esta crisis. La mayor afectación se da en los sectores de servicios y comercio, donde existen 106 mil 859 y 35 mil 320 puestos de trabajo formal respectivamente. Le siguen los sectores de manufactura, minería, agricultura y construcción que suman un total de 65 mil 389 puestos de trabajo.

Para el economista Manuel Bedregal Salas, la situación de la pobreza en Arequipa disminuirá cuando se dinamice la inversión privada en la región. En ese sentido, explicó que debe trabajarse en la solución inmediata de la crisis social, puesto que muchos inversionistas privados dinamizan sus capitales en la región debido a la falta de confianza. “Si la inversión privada no viene, no hay empleo digno a corto plazo, con ello, la pobreza se queda en esos niveles”, aclaró.

Igualmente, remarcó que, desde el Gobierno Regional de Arequipa, se debe priorizar el destrabe y/o continuidad de proyectos importantes como Majes Siguas II y la construcción de las centrales hidroeléctricas de Lluta y Lluclla.