Sistema de represas registra el 30% de almacenamiento de agua
Por: José Colque
El inicio de precipitaciones en Arequipa se retrasó, provocando que el sistema de represas de Chili se encuentre en un 30% de almacenamiento y el de Colca, en un 17%. El secretario técnico del Consejo de Recursos Hídricos de la cuenca Quilca – Chili de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), Ronal Fernández Bravo, señaló que para estas fechas ya deberían cerrarlas, pero esperarán hasta marzo, cuando se registran mayor intensidad en las precipitaciones.
LLUVIAS SON INSUFICIENTES
«Normalmente deberíamos estar con las represas cerradas. Para llenar ahora todavía hemos estado descargando porque se requiere agua para abastecer a la población, agricultura y demás usos en general en Arequipa. No hemos podido cerrar porque no había ingreso de agua al sistema esperan el llenado de las represas. No es lo esperado, hay un retraso en la planificación por las lluvias”, dijo.
Auguró que la descarga continuará y que la intensidad persistirá en los próximos días para ambos sistemas. De acuerdo a lo referido, la estimación es que las precipitaciones oscilen entre 10 hasta 14 milímetros, pero aún no llegaron hasta dichas cifras, sino a los 4 mm.
Fernández explicó que existen siete represas como Chalhuanca, Pillones, Aguada Blanca, entre otros, que abastecen al Chili. Mientras que la principal fortaleza para el Colca es la represa Condoroma.
“Ahora ha llovido un poco por la zona alta. Se espera una recuperación ya que Senamhi anuncio que seguirá la lluvia. Ya está ingresando agua a las represas. Hasta el miércoles había 0 precipitaciones en zona alta”, sostuvo.
Detalló que el manejo de las represas se da desde el 30 de marzo debido a que las precipitaciones son esperadas hasta esa fecha. “Vamos manejando de acuerdo al aporte de la cuenca, que va soltando o cerrándose las represas”, acotó.
La situación de este año, según el funcionario, hace recordar periodos como 1995, cuando no se registraron lluvias entre diciembre y la quincena de enero. Aunque también hubo años más críticos como 1983, 1992 y 1993.