Crece el dolor para los peruanos
— Redacción Diario El Pueblo —
“El luto y el dolor de los peruanos es ahora más grande por los soldados fallecidos en el vecino Puno”.
La muerte de 6 soldados ahogados en el río de Ilave torna más penosa y desgraciada la aventura sociopolítica que vivimos. Los muertos duelen y más aún cuando estos son hermanos y además jóvenes y pertenecientes a una raza como la de los aymaras que tienen tanta fuerza vital para el mestizaje nuestro como los quechuas y los españoles.
Se lamenta más, también, el hecho de que hasta ahora el Ministerio Público no ha podido ubicar a los responsables de las muertes primeras, ocurridas durante el efímero gobierno de Merino, que fueron el inicio de esta desgracia nacional que pareciera no podemos detener a pesar de promesas, de decires y de investigaciones fiscales.
Nos apesadumbra ahora, el saber que, por órdenes, de quien no se ha precisado, los soldados fueron obligados a meterse en aguas caudalosas del río puneño, escapando de las piedras que les lanzaban ciudadanos que deseaban que se retirasen de sus tierras y, a pesar de todo, cuando los vieron en apuros acudieron a salvarlos. Pero 6 de los efectivos, todos puneños, no pudieron salvarse por el peso del armamento que cargaban y por la expresa prohibición de utilizar las armas en defensa de la vida.
Nos apena profundamente el vestir de luto por estas nuevas víctimas de la violencia provocada en parte por la injerencia extranjera que por años intenta dividir al Perú en dos países, para materializar las diferencias que existen entre Lima y el resto de la República.
Al elevar un pedido de clemencia a lo sobrenatural para que cesen estos dolores colectivos demandamos un esclarecimiento pleno de este suceso y también el saber por qué ocurrió y qué órdenes tenían quienes fueron encargados de devolver la paz.