El servicio de inteligencia de Castillo
Por: Carlos Meneses
“La idea de crear un servicio de inteligencia paralelo al del Estado debe ser severamente investigada y castigada”.
La pretensión del expresidente Castillo de conformar un sistema de inteligencia que fuera útil para desestabilizar oposición a su régimen ha provocado indignación ciudadana y evidenciado el propósito de sus autores de establecer en el país un sistema autoritario de gobierno, destrozando a los que no comparten su opinión e imponiendo no solamente un gobierno dictatorial sino manipulador y contrario a disposiciones institucionales de elecciones periódicas señaladas en norma precisa y específica.
Afortunadamente, la experiencia ha fracasado, pero todavía hay una investigación en curso para saber de sus alcances y consecuencias.
Lo que sí se sabe es que algunos ciudadanos a los que se comenzó a comprometer en el empeño, lo rechazaron cuando se enteraron de sus alcances y de sus afinidades con lo que hacen regímenes totalitarios en otros lugares del planeta y también en algunas naciones que se identifican con un llamado socialismo del siglo XXI.
Espiar y confabular contra normas democráticas no puede tener otro propósito que alcanzar un mundo de arbitrariedad, de abuso y de persecución, por eso se cotizaron equipos para hacer interferencia en la vida privada de opositores al gobierno.
Ha hecho bien el Ministerio Público y el cuerpo policial, que colabora en su trabajo, en abrir investigación, allanar propiedades donde podrían encontrarse las informaciones necesarias. Lo que falta ahora es que hablen los detenidos y que se corrobore lo que la ciudadanía tiene derecho a saber, como verdad.
No solo para descartar lo que se inició o se puso en marcha y para que no sea posible en el futuro la repetición de semejante empeño.