La asunción de Boric
Por: Hugo Neira – El Montonero
El pasado 11 de marzo asumió el poder en Chile el joven Gabriel Boric, de 36 años, un caluroso día que congregó muchísima gente en la Plaza de la Constitución, en Santiago. El más joven de todos los presidentes chilenos. ¿Quién es Boric? Viene de las protestas estudiantiles de la década pasada. Nacido en Punta Arenas (Magallanes) en 1986, hizo estudios en Derecho en Santiago, en la Universidad de Chile. Destacó como líder estudiantil en las protestas que estallaron al final del primer gobierno de Michelle Bachelet, y sucede a Camila Vallejo en la presidencia de la Federación Estudiantil de Chile. Figura política emergente, es candidato a diputado por su región en la categoría de independientes, y es elegido por 4 años en el 2014, y reelegido en el 2018. En tanto que diputado es como llega a las primarias de la izquierda chilena. Es candidato por la coalición Pacto Apruebo Dignidad, siendo el más joven de todos los aspirantes en las elecciones del 2021. Se impuso en la segunda vuelta de diciembre y asumió este viernes la presidencia. Boric pertenece a Convergencia Social, un partido político de izquierda vinculado al Frente Amplio.
Esa coalición, Apruebo Dignidad, se formó el 11 de enero de 2021 para enfrentar las elecciones de convencionales constituyentes. La integran Chile Digno, representado por el comunista Daniel Jadue, y el Frente Amplio, representado por Gabriel Boric. En las primarias internas de julio pasado, Boric se calificó para representar a la izquierda en las elecciones generales. Para entender el proceso de renovación de la política que ocurrió en Chile, es importante recordar la composición de sendas coaliciones en competencia.
Chile Digno —denominado antes «Unidad para el Cambio»— juntaba el Partido Comunista, el Partido Igualdad, la Federación Regionalista Verde Social. Y movimientos como Izquierda Libertaria, Acción Humanista, Izquierda Cristiana, etc.
Frente Amplio sumaba a Nueva Mayoría (ex Concertación), Convergencia Social (el partido fundado en el 2018 y presidido por Boric), Revolución Democrática, Izquierda Autónoma, Igualdad, Ecologista Verde. El Frente Amplio nace con el objetivo de transformar el escenario político chileno, lograr una democracia participativa y un nuevo orden social más inclusivo.
Ese día, el joven presidente Boric busca el contacto con la gente, saluda dando la mano o con gestos diversos. Pese a que sus detractores lo relacionan con políticos de izquierda del continente, Boric ha condenado públicamente los regímenes de Venezuela y Nicaragua. En Chile hay no solo partidos sino organizaciones múltiples y masivas. Cuando le preguntan por qué, la respuesta es la «lucha social».
Esa tarde del primer discurso presidencial, en la Plaza de la Constitución, muchos chilenos y chilenas se reunían en un ambiente de fiesta patriótica para ver al nuevo presidente que se desplazaba en ese instante en un helicóptero. Yo estuve ahí algunas horas. No era un mitin sino el deseo de conocerlo de cerca. Una plaza y una sociedad, había desde gente mayor a niños que escapaban a las madres, y vueltas y desenvueltas para que bajase a tierra. Luego entró al edificio de La Moneda y desde una ventana en los pisos superiores, hizo lo que viene a ser un primer encuentro con el pueblo. Y acaso, en ese momento, creo que he entendido. Trataban de ver al nuevo presidente porque le tenían confianza. No son las coaliciones, o los partidos, lo que produce esa actitud. Lo ven todavía tan joven, entonces, tienen la esperanza de otro Chile, más fraterno y solidario entre ellos mismos. La confianza en una generación que ha estudiado y desea desempeñarse sin dolor ni sangre innecesarios. La verdad, he asistido a otros encuentros de dirigentes y masas —a Perón en Buenos Aires o Fidel Castro en Cuba—, pero esta vez, era algo como el fin de una época. Ojalá sea para mejor, de todo corazón. Ceremonia con naturalidad. Sabemos que gobernar el Estado no será sencillo, él mismo lo ha dicho. Pero cuando un pueblo se reconoce a sí mismo, en gran parte encumbra a alguien como debe ser. No tiene importancia que no se ponga una corbata pero, como muchos, estoy fascinado por la idea de un gobierno diferente.