— Redacción Diario El Pueblo —

La tierra sigue temblando en Caylloma y la ayuda tarda en llegar. Cada hora que pasa se siguen registrando sismos en la provincia, los que si bien son de mediana o baja intensidad siguen generando el derrumbe de paredes débiles, deslizamiento de cerros, entierro y daño en canales, entre otros, teniendo a la población viviendo en angustia.

Hasta ayer la población de distritos como Lari, Maca, Madrigal; peor aùn Pinchollo que tiene sus carreteras bloqueadas por la destrucción que hubo. Decían que la ayuda de las autoridades locales y regionales no les llegaba a la mayoría, por lo que muchos han tenido que seguir pasando las noches en sus patios, cubiertos por plásticos y viejas frazadas.

La jefa del Oficina Regional de Defensa Civil, Bárbara Cuadros, más empeñada en desmentir a los pobladores, caía en una serie de contradicciones, pues indicó que desde un inicio se había dado la orden de distribuir todo el material que había en los almacenes adelantados; luego dijo que no se podía distribuir las cosas, hasta no tener una verdadera información de los damnificados.

Los pobladores se quejaban que solo se habían repartido unas 20 carpas para más de 200 personas y esperaban que llegaran más módulos, puesto que sus viviendas estaban inhabitables, algunas se derrumbaron por completo.

LOS AVIVATOS DE SIEMPRE

Aprovechando la desgracia de sus coterráneos, personas que hace tiempo no viven en el lugar, retornaron para hacerse beneficiarios de los bienes que entregaban las autoridades, según denunciaron los propios vecinos, como ya ocurrió en sismos anteriores, donde se hacían empadronar para recibir módulos de vivienda.

“Vamos a cruzar información, con las autoridades, con la propia población, quienes nos dirán si efectivamente son afectados o damnificados. De detectarse a personas que buscan beneficio sin merecerlo, se los denunciará penalmente”, advirtió la funcionaria.

Los pobladores de los diversos distritos y centros poblados, además de la asistencia con un lugar donde pasar la noche, estaban solicitando la inmediata reparación de las vías, de los canales de agua que habían quedado destruidos o enterrados para que puedan transportar el líquido hasta sus chacras o dar de beber a sus animales, de los cuales muchos habían muerto aplastados, como el caso de dos toros, cuyo propietario no dejaba de llorar por la desgracia sufrida.

En sesión de Consejo Regional también se trató el tema y la preocupación era que hasta ayer no tenían datos oficiales de cuántas personas habían resultado afectadas, damnificadas, casas destruidas, inhabitables, carreteras, canales, requerimientos, entre otros.

Los consejeros lamentaron la tardía reacción de los funcionarios de Defensa Civil y lo atribuyen a que quien la dirige no conozca la zona, por ser de Tacna.