Por: Guillermo Sánchez

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la empleabilidad de los profesionales técnicos creció en 5.4%, entre el 2019 y 2022, pero se redujo en 4.2% para los profesionales universitarios. No obstante, todavía tenemos una gran población económicamente activa no ocupada. ¿Qué podemos hacer para reducir el desempleo? La educación técnica y la formación continua para potenciar las habilidades son dos excelentes alternativas.

El desempleo juvenil requiere medidas efectivas para reducirlo. El reciente informe del INEI revela que la empleabilidad de los profesionales técnicos creció en comparación con los universitarios, lo que indica que debemos considerar la educación técnica como una alternativa válida para reducir el desempleo. Sin embargo, sólo ofrecer educación técnica no es suficiente. Aquí detallo cinco claves para reducir el desempleo juvenil en el país.

La educación debe estar orientada a las necesidades del mercado laboral actual y los programas de formación deben estar actualizados y alineados con las demandas de este, lo que incluye asegurarse de que los estudiantes aprendan habilidades relevantes y prácticas que puedan aplicar en el mundo real.

Otro punto es que la formación continua debe ser una prioridad. Los trabajadores deben seguir actualizando y mejorando sus habilidades para mantenerse competitivos en el mercado laboral en constante cambio. Los empleadores también deben invertir en el desarrollo profesional de sus empleados para mejorar su retención y desempeño.

Se necesitan oportunidades laborales para los jóvenes recién graduados. Los empleadores deben ser incentivados para que contraten jóvenes recién graduados y ofrecerles oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional. Los programas gubernamentales también pueden proporcionar subsidios o incentivos fiscales para las empresas que contraten jóvenes.

La educación financiera debe ser una parte integral de la educación, pues puede ayudar a los jóvenes a entender cómo administrar su dinero y prepararse para su futuro financiero. Esto incluye enseñarles cómo ahorrar, invertir y administrar su presupuesto.

Finalmente, el emprendimiento debe ser promovido. Fomentar el espíritu empresarial en los jóvenes puede ayudar a crear nuevas oportunidades laborales y reducir la dependencia del empleo tradicional. En ese sentido, el Gobierno y las instituciones educativas pueden ofrecer recursos y programas para apoyar a los jóvenes emprendedores.

En resumen, para reducir el desempleo juvenil en el Perú debemos considerar la educación técnica y la formación continua como alternativas válidas, pero también debemos abordar las necesidades del mercado laboral actual, proporcionar oportunidades laborales para los jóvenes recién graduados, enseñar educación financiera y fomentar el espíritu empresarial.