Según el vocero de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en Perú, Federico Agusti, “el problema humanitario ya lo tenemos y se va a incrementar. En la medida en que aumenten los números, aumentan las necesidades”.

En las últimas semanas, se registra aguda crisis migratoria en la frontera sur, Perú-Chile, porque cientos de extranjeros, especialmente de Venezuela, buscan ingresar al país, lo que ha provocado enfrentamientos con las fuerzas del orden de ambas naciones. Incluso ayer se reportó un fallecido.

Decenas de migrantes se encuentran hace varios días entre la frontera de Perú y Chile, en la Línea de la Concordia, cerca de Tacna, bloquearon la vía de ingreso a ambos países como reclamo para que los dejen ingresar a territorio peruano.

Dina Boluarte, presidenta de la República, ayer declaró en emergencia las zonas de frontera de los departamentos de Tumbes, Piura, Cajamarca, Amazonas, Loreto, Madres de Dios y Tacna, a través de un decreto supremo que permitirá llevar adelante acciones y operaciones con las fuerzas del orden para el control de esos lugares y preservar el orden interno y los derechos constitucionales.

Asimismo, resaltó que la Policía Nacional mantendrá el control del orden interno con el apoyo de las Fuerzas Armadas, para tener un mejor control con los ciudadanos extranjeros que pretenden ingresar a territorio peruano.

El Gobierno tiene la responsabilidad de velar por la tranquilidad y la paz de todos los peruanos, la que no debe perturbarse por acciones de terceros países que pretenden liberarse de inmigrantes indocumentados o expulsados según su normatividad.

Así, la Cancillería de Perú dialogará con el Estado chileno tras dar facilidades a migrantes venezolanos para que lleguen a frontera con Perú, pese a que muchos están indocumentados.