— Redacción Diario El Pueblo —

Por: Carlos Meneses

“El caso Fujimori requiere de la máxima prudencia de sus actores y participantes, la izquierda y la derecha deben dejar de utilizar la calle para enfrentarse, deben esperar con calma la decisión de quienes en América y en el propio Perú están haciendo esfuerzos por encontrar soluciones que satisfagan a las mayorías”.

Todo indica que los peruanos de todos los colores y tendencias, tenemos que permanecer tranquilos y a la espera de que organismos interamericanos que protegen casos de Derechos Humanos se pronuncien sobre el caso Fujimori. Nada le va a pasar, con el auxilio de Dios, a quien fue presidente del Perú y que se encuentra purgando prisión en la DIROES.

La solución que se dé o se alcance vía conversaciones debe ser lograda de modo tal que se respete los sentimientos encontrados que ahora hay sin herir a los deudos de las víctimas de la violencia, pero no como consecuencia de maniobras que debajo de mesa se puedan haber jugado y que incluyen el mal uso hasta de los derechos que le corresponden a quien por edad y enfermedad debe ser protegido mas no considerado como fruto de negociaciones políticas ni mucho menos de aprovechamiento de oportunidades. Nadie quiere que se repita en el país el caso de Leguía, para que un presidente muestre haber sido atormentado y abandonado como ser humano, en violación de toda norma de respeto por la persona.

Fujimori debe expresar arrepentimiento por lo que pasó en su gobierno, 60 mil muertos no fueron producto exclusivo del terror sino también de la respuesta de Estado y por pequeña que sea la responsabilidad que acepte es necesario que exprese que comparte el dolor de quienes perdieron vida en una aventura incalificable.

Hay que esperar con tranquilidad, en paz y no aprovechar la coyuntura para que las diferencias se agudicen y los odios se demuestren.