— Redacción Diario El Pueblo —

Desde el próximo mes de abril, los adultos mayores que tienen una serie de enfermedades degenerativas que les impide desenvolverse por sí solos, podrán ser atendidos en sus viviendas o en los clubes a los que pertenecen, según lo informó Gustavo Rondón Fudinaga, responsable del programa del Adulto Mayor de la Gerencia de Salud.

Estas atenciones geriátricas se iniciarán en los clubes que están ubicados en la periferia de la ciudad cuya atención estará a cargo del personal de las microrredes que hay en cada distrito, más algunos profesionales del hospital Honorio Delgado.

Indicó que mediante estas atenciones, que se darán dos veces por semana, los ancianitos serán atendidos por mucho más tiempo y con mayor detalle, para detectar las probables enfermedades que padecen, no solo en el aspecto físico, sino también en la parte psicológica, además de verificar su estado nutricional.

Se espera atender a por lo menos unas 40 personas por semana, aproximadamente unos 28 clubes de los 264 que se tienen, en los que se concentran un promedio de 213 mil adultos mayores. Rondón dijo que de ese total, el 49% pertenece a Essalud y el porcentaje restante que son atendidos por el Ministerio de Salud.

Indica que de toda esa cantidad de ancianos, por lo menos el 30% es seguro que tiene alguna enfermedad y de ellos, entre un 10% a 15% son adultos frágiles, es decir, dependen de otras personas para movilizarse, están postrados en cama, tienen una enfermedad terminal o síndrome geriátrico.

Las enfermedades más comunes de los adultos mayores, están relacionadas con el aparato respiratorio, que muchas veces les cuesta la vida, porque por ejemplo, cuando son atacados por la neumonía, muchas veces ni la propia familia se da cuenta, ya que no hay un síntoma visible del mal, ni siquiera fiebre, solo se muestran decaídos y cuando se dan cuenta, la enfermedad está bastante avanzada.

De allí siguen las enfermedades cardiovasculares, hipertensión, neurológicas, accidentes cerebro vasculares, demencias como el Alzheimer, entre otras. Cuando se inició la pandemia de la COVID, las principales víctimas eran los ancianos, personas por encima de los 70 años de edad. Rondón dice que de cada 10 fallecidos, 8 eran adultos mayores, lo que ha cambiado en estos momentos, ya que luego de la vacunación no se registra ningún fallecido de ese grupo etario.