Investigación de 31 años da resultados positivos contra cáncer y leucemia
Por Germán Yuca Ch.
Una investigación de casi 31 años permitirá a futuro crear medicamentos que detengan el avance de enfermedades cancerígenas como la leucemia y el cáncer de mama.
El investigador y docente universitario, Luis Alberto Ponce Soto dedicó casi 31 años de su vida a estudiar los efectos del veneno de serpientes y enfocarlos en la lucha contra enfermedades cancerígenas. Su investigación se abocó a luchar contra la leucemia y el cáncer de mama; no obstante, podrá ser replicada en otras variedades de cáncer, ayudando a crear medicamentos que detengan el avance de esta enfermedad mortal. No obstante, para ello hace falta gestionar alianzas con otros institutos de investigación interesados en indagar más sobre el cáncer.
Gracias a su trabajo, centrado en 3 serpientes de los géneros Crotalus y Bothrops, oriundas de Norteamérica y Sudamérica respectivamente, Ponce Soto descubrió la enzima «L-aminoácido oxidada»; misma que podría detener la expansión de las células que causan la leucemia y el cáncer de mama.
Según detalló el investigador, la enzima encontrada podría detener gran variedad de células cancerosas; no obstante, aún es necesario experimentar la efectividad de la enzima encontrada con otras variedades de cáncer.
El investigador realizó el proceso de separación de los componentes neurotóxicos del veneno de las serpientes en el laboratorio de Proteómica del Instituto de Biología de la Universidad Estatal de Campinas (Unicamp) de Brasil. Mientras que en los laboratorios de la Universidad Católica de Santa María, el científico sometió el veneno de los tres géneros de serpientes, a un proceso de análisis para identificar la distribución de sus moléculas y separarlas en sus componentes. Como resultado del análisis halló la enzima L-aminoácido oxidasa, que tiene la cualidad de frenar la reproducción de la leucemia de la línea celular HL-60 y también evita que se proyecte en los tejidos de la sangre y en la médula ósea.
«Nosotros, durante dos años, cultivamos las líneas celulares de leucemia y de cáncer de mama. Abarcar la variedad de células de diferentes tipos de cáncer es demasiado complejo. (…) Es necesario colaborar con otras universidades, para ello buscamos aliarnos con otros institutos. Facilitar la molécula ya seleccionada para que puedan realizar los ensayos con otras líneas de cáncer. Si no encontramos una apertura en nuestro país, ya tenemos la oportunidad de trabajar con centros de investigación de Brasil», detalló Ponce Soto.
El descubrimiento permitirá implementar una nueva línea de investigación para que los laboratorios de la industria farmacéutica puedan desarrollar medicamentos que frenen el avance del cáncer. No obstante, para ello, será necesario realizar pruebas en pacientes, según el investigador, buscarán iniciar con aquellos con cuadros terminales.
Ponce Soto contó que nuestro país, y Latinoamérica en general, tiene mucho que ofrecer en el ámbito de la investigación científica. No obstante, países del primer mundo miran por sobre el hombro a los trabajos realizados en naciones que no tienen gran historial en investigaciones publicadas. Razón por la que espera que su descubrimiento abra puertas a futuros trabajos investigativos realizados en Perú.
Aunque no aspira a ganar un premio nobel espera que la enzima encontrada marque un precedente en la lucha contra el cáncer. Enfermedad mortal que anualmente cobra miles de vidas en el Perú y el mundo.