Los cambios que se esperan
Por: Carlos Meneses
El gran desfile militar del 29 de julio debe confirmar el respaldo de los institutos armados y de la Policía a los grandes propósitos de los libertadores y también a sostenimiento de un país que sufre de crisis institucional que puede considerarse la peor de los últimos años.
Igual que todos los años, en los siguientes días y hasta podría decirse horas, el país esperará expectante y preocupado los anuncios políticos y económicos que se deriven del mensaje presidencial del 28 ante el Congreso, así como de la conformación del nuevo gabinete ministerial.
En la medida en que nuestro país ha confrontado problemas graves en la economía y en la política la gente espera resultados importantes con respecto a las decisiones del gobierno central, el adelanto de elecciones y la lucha contra la corrupción.
También es evidente que existe una crisis en lo que se refiere a la estabilidad y fortaleza de los partidos políticos. Asimismo no deja de preocupar la situación que confronta la propia presidenta de la República a quien muchos piden que renuncie al cargo y con ello se dé fin a su gobierno y se defina un probable adelanto del proceso electoral.
Todos los que viven en nuestro país o los probables inversores que en el extranjero están interesados en colocar recursos que alivien el desempleo y las angustias que vivimos estarán pendientes de lo que el gobierno presente como alternativa para los siguientes 24 meses cuando termine el periodo constitucional que se inició con Pedro Castillo y que ha tenido un percance lamentable que se determinará en los tribunales.
Esta etapa de definiciones que coincide con el aniversario patrio empezará a esclarecerse cuando el 26 se elija a la nueva Mesa Directiva del Congreso y en el mensaje presidencial se producirá una definición política más clara sobre el futuro de la patria nuestra.
En todo caso a todos los peruanos nos interesa que se devuelva tranquilidad y que evidencie buen propósito en el empeño de salvar la República.