La defensa del patrimonio de Arequipa
Por: Carlos Meneses

Arequipa no debe permitir daños en lo que es Patrimonio Cultural de la Humanidad como resulta del pronunciamiento de la UNESCO el año 2000.

En el año 2000 y luego de que la ciudad entera y sus instituciones representativas consiguieran que la Organización de las Naciones Unidas a través de la UNESCO aprobara que el área monumental de Arequipa sea considerada Patrimonio de la Humanidad y muy especialmente su Centro Histórico, el Ministerio de Cultura ha dado opinión favorable para que una empresa particular construya un proyecto residencial muy cercano a La Recoleta, que instituciones locales consideran equivocado y atentatorio contra el Patrimonio Cultural de Arequipa.

El Colegio de Arquitectos, a través de su decano Juan Melgar, que había observado el inicio de tales obras ha expresado su descontento por la intervención de un revisor urbano venido de Lima y que con la opinión de una sola comisionada se enmienda plana para perjudicar la zona de amortiguamiento que bordea el Centro Histórico, en la otra banda del río Chili.

Es de advertir que antes y después de la aprobación de Arequipa como Patrimonio Cultural de la Humanidad, por la UNESCO, se ha atentado contra edificios públicos y privados que eran parte integrante de lo que admiraron los enviados de UNESCO que vinieron a Arequipa en tal ocasión. Pero la intervención de ahora no tiene precedentes porque en los otros casos se violaron las normas a veces con conocimiento y consentimiento de la Comuna y a veces por la decisión arbitraria de los propietarios.

Bien haría la Municipalidad Provincial de Arequipa (MPA) en resistirse de cumplir toda norma que permita que opiniones favorables ajenas a Arequipa sean decisorias de atentados como los que glosamos.

Recordemos que Arequipa defendió vigorosamente la sobrevivencia de la Quinta Salas, ubicada en la margen del Chili, y que el proyecto correspondiente de convertirla en un área de construcciones habitacionales pasó al olvido a pesar de lo cual se hicieron algunos usos indebidos de esa área verde para hacer construcciones en zona prohibida.

Lo de La Recoleta tiene buen tiempo entre idas y venidas, así como opiniones discrepantes y por eso la MPA no permitió que se haga la construcción que desde Lima ahora se autoriza. Cualquier debilidad como la ocurrida en áreas verdes alrededor del hospital Honorio Delgado ha sido condenada y extraña que ahora se dé esta disposición que con igual vigor que los expertos del Colegio de Arquitecto, El Pueblo respalda e invoca al municipio a que resista intervención ajena en un problema que es básicamente de solución nuestra.

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