FRACASO DE LA DERECHA E IZQUIERDA EN EL PERÚ
Por: Edgard Norberto “Beto” Lajo Paredes
El periodista arequipeño Juan Carlos Tafur, liberal sincero y demócrata cabal. Calificó al sector político conservador de nuestro país de “derecha bruta y achorada”, esta expresión, la popularizó con las siglas DBA, el periodista Augusto Álvarez Rodrich, también liberal y demócrata. El duro calificativo, no surgió de líderes de la izquierda marxista y comunista, sino, de prominentes hombres de prensa de derecha creyentes en el liberalismo y con convicciones democráticas.
“Me parece bruta, primero, porque no conoce la historia del Perú, no lee, no tiene mayor cultura, no conoce las ideologías que combate… y achorada porque es excesivamente agresiva” (Tafur); “coalición en la que participan, entre otros, periodistas corruptos, empresarios mafiosos y políticos pendejos, a los que no les fue bien en las últimas elecciones” (Álvarez). Tafur, admite, “hay una derecha que conoce la realidad del Perú, que la estudia. Poca, pero la hay. Hay una derecha liberal, hay una derecha democrática, pero, lamentablemente, se encuentra opacada por la DBA y su presencia tan fuerte en los medios de comunicación”.
“Tanaka propone entender primero qué significa ser de derecha y de izquierda. Ambos buscan el bienestar de la sociedad por distintos caminos. Los izquierdistas creen que el valor más importante es la búsqueda de la igualdad. Para los derechistas, la libertad es lo fundamental. Por eso, los primeros tienden a darle más importancia al Estado que debe garantizar la redistribución de la riqueza, mientras que los segundos lo relativizan, pues privilegian la libertad individual”. “Tuesta señala una situación muy curiosa respecto de este tipo de derecha: su intolerancia lo lleva a parecerse mucho a la izquierda radical que tanto detesta, pues ambos ven a todos los que no piensan como ellos como la misma cosa y quieren desaparecerlos”. (Martín Tanaka: las dos derechas. Internet).
La izquierda caviar, asumió cargos importantes en el gobierno de Alejandro Toledo (2001-2006); la izquierda nacionalista, estuvo en el Poder con Ollanta Humala (2011-2016); la izquierda popular, tuvo la gran oportunidad de gobernar el Perú, con el Prof. Pedro Castillo (2021-2022). Fracasaron, y, denunciados por corrupción.
La derecha, electoralmente, acaparó el Poder Ejecutivo, con Pedro Pablo Kuzcynski (2016-2018), y tuvo mayoría absoluta en el Poder Legislativo, con Keiko Fujimori. No se entendieron, se enfrascaron en suicidas pugnas. Provocando la renuncia de Kuzcynski, el ascenso del vacado e inhabilitado Martín Vizcarra (2018-2020), la disolución discutida del Congreso (2019); la fugaz presidencia de Merino y del seismesino jefe de Estado de Sagasti. Por último, el ascenso al poder de la izquierda radical anticaviar, ahora versión Boluarte.
¿Qué derecha, hay en el Congreso de la República? El congresista Alejandro Montoya de Renovación Popular, podría representar a la DBA, felizmente, no tiene ascendencia, liderazgo ni seguidores. De la derecha democrática, no hay nadie, de la derecha intelectual, tampoco. Nadie de la derecha, enarbola un programa de gobierno, ni una agenda legislativa seria e innovadora que genere esperanza y bienestar a las mayorías nacionales.
¿Cómo explicar? Que la derecha afincada en el Congreso de la República, desde el año 2021 tiene el control de la Mesa Directiva; eligieron a María del Carmen Alva de Acción Popular (2021-2022); Lady Camones de Alianza para el Progreso (2022), fue vacada; José Williams Zapata de Avanza País (2022-2023). Han elegido, Presidente del Parlamento (2023-2024), a Alejandro Soto Reyes, de quien, la prensa ha informado, tiene cincuenta y cinco denuncias penales, con deudas al Estado.
¿Acaso no hay una o un congresista sin cuestionamientos, para la presidencia de la Mesa Directiva? Ciudadanos, tan mal hemos elegido. ¿Así seguiremos?