COBRA ANUNCIÓ RESOLVERÁ EL CONTRATO

Ante la negativa de la concesionaria Cobra y la obstinación del Gobierno Regional de Arequipa (GRA), la llegada de un arbitraje internacional parece inminente. Ambas partes, concesionaria y concedente, se acusan de incumplimientos y observaciones para –aparentemente– no adjudicarse la decisión de ir a un arbitraje internacional. Pese a todo, la fecha límite está cada vez más cerca y el próximo 31 de agosto se conocerá finalmente el destino de Majes Siguas II.

El pasado 8 de agosto, tras guardar la información en absoluta reserva, el gobernador regional, Rohel Sánchez aseguró que respondería punto por punto las observaciones hechas por Cobra. La autoridad de Arequipa sostuvo que, además de responder, el Gore remitiría a su vez las observaciones a los incumplimientos de la concesionaria. De modo que, de procederse a un arbitraje internacional, no sería por las fallas propias, sino por los incumplimientos de Cobra. Asimismo, informó que –de optarse por el arbitraje– «Majes Siguas II pasará a ser un problema del Estado Peruano», para lo cual solicitó previamente apoyo de la presidenta Dina Boluarte.

Sin embargo, la respuesta no tardó en llegar, pues –aunque la concesionaria Cobra tiene hasta fin de mes para remitir una decisión final– en días recientes el gerente general de la empresa, Santiago Hernández Castaño, –a través del oficio N° MS2-CAS-GRA-CAR-359– advirtió que si el GRA no subsana los 25 puntos observados (hasta máximo el 31 de agosto), procederán con la resolución del contrato. Es decir, no dio su brazo a torcer y responsabilizó, una vez más, al Gore Arequipa por incumplimientos, demeritando el documento enviado por el GRA.

«Manifestamos nuestro rechazo a su comunicación de la referencia, dado que no plantea ninguna solución a los incumplimientos del concedente, ni siquiera de aquellos incumplimientos del concedente. (…) En cuanto a suspender el contrato para resolver en trato directo las discrepancias pendientes, le manifestamos que no es atendible. Los tratos directos han sido infructuosos», se lee en la misiva remitida por Cobra al Gore Arequipa.

Por su parte, el asesor jurídico de la Autoridad Autónoma de Majes (Autodema), Juan José Valverde Ortiz, sostuvo que ya se levantaron las 25 observaciones; aun cuando estas no son vinculantes y no deberían ser causal para el levantamiento del contrato. Por lo que –aseguró– ninguno de los 25 puntos observados por Cobra tiene validez. Más aún, cuando Cobra incumplió los acuerdos de la Adenda 13, pese a que – según el gerente de Autodema, Walter Aguirre Abuhadba– dicho contrato que era muy complaciente con la concesionaria y le daba facilidades injustificadas al proyecto.

«Realmente nosotros (Autodema y GRA) no incurrimos en ninguna falta grave para la rescisión del contrato firmado. (…) Creo que la incapacidad de Cobra para afrontar la ejecución del sistema de Angostura e irrigar las 38 mil 500 hectáreas de la Pampa de Siguas y Majes ha hecho que den marcha atrás y busquen la resolución», sostuvo el gerente de Autodema.

El concedente (el GRA, acompañado de Autodema) ya aseguró que se mantendrá firme en la defensa del proyecto. Así lo manifestó el gobernador regional Rohel Sánchez, quien ya solicitó apoyo del Poder Ejecutivo y del Ministerio de Agricultura y Riego (que se comprometió a intervenir en la reparación del canal 9 de regadío), asegurando así una segunda instancia del proyecto, de tener continuidad.

De llegar a un proceso de arbitraje internacional, el futuro de Majes Siguas II es incierto, pues el proyecto puede quedar paralizado indefinidamente –sumando más años a los casi 6 que lleva paralizado– o ser entregado a un nuevo concedente que dé continuidad a la obra, mientras se realiza el arbitraje.

Por su parte, Cobra estaría buscando ir al arbitraje internacional como último recurso, buscando se le paguen 208 millones de dólares como indemnización. Mientras que el GRA buscaría ir a un proceso que permita los mecanismos para una devolución monetaria –parcial o total– del dinero desembolsado por el concedente (aproximadamente al 60% del costo total de la obra). Especialmente, cuando Cobra no puso ni un sol para Majes Siguas II, pues todo se efectuó con dinero de la Corporación Andina de Fomento (CAF). «El arbitraje definirá cuánto se gastó, habrá expertos que realicen una auditoria financiera internacional que determinen el gasto, pero cada sol deberá se demostrado con facturas», sostuvo el gerente de Autodema.

Lo único cierto es que se requerirá la intervención de un árbitro externo de talla internacional –ni peruano, ni español— que determine de manera objetiva el grado de responsabilidad de la concesionaria y el concedente en la paralización de Majes Siguas II.