Por: Dany La Torre

El Gobierno propone la aplicación de la castración química para quienes cometan abuso sexual contra menores de edad, adolescentes y mujeres. Sin embargo, algunos expertos en salud mental señalan que la medida no garantiza una modificación de conducta en los sujetos que cometieron actos de violación sexual. El decano del Colegio de Psicólogos de Arequipa, Julio César Abarca, refirió que repotenciar los programas psicoterapéuticos del país, es una mejor alternativa.

Expertos aseguran que medida es irresponsable

“La castración química puede ser una alternativa, pero no es una alternativa eficaz (…) incluso se ha presentado el caso que muchos violadores después de la castración química, lamentablemente siguen realizando estos actos (…) yo creo que se tiene que ahondar en que no es la solución definitiva”, explicó.

El especialista detalló que los agresores sexuales pasan por un proceso de trastorno mental antes de cometer el repudiable acto, por lo que más allá de lo físico, se debe trabajar en evaluaciones psicológicas que determinen los tratamientos pertinentes. “Muchos pasan por un trastorno disocial de la personalidad, son inestables emocionalmente, muchos son obsesivos con el tema de la sexualidad, por lo que padecen distorsiones cognitivas”, agregó.

La castración química es un tratamiento que reduce los niveles de testosterona (hormona responsable de producir el deseo sexual) en los hombres, sin embargo, no soluciona el problema que como se explicó anteriormente, nace en la mente.

El psiquiatra Juan Manuel Zevallos, explica que, debido a las múltiples posibilidades que pudieran tornar a un sujeto en un potencial agresor sexual, se debe evaluar cada caso de manera peculiar para diagnosticar la patología y plantear soluciones más específicas.

“Habrá algunos que tengan problemas de personalidad, otros que tengan problemas en la psicosexualidad, habrá otros que tengan maldad, son varias cosas que tendrían que considerarse en las que, en virtud de cada una, probablemente no se estaría solucionando fundamentalmente todos los problemas asociados, necesitamos más evaluaciones específicas para diseñar estrategias de contención ante situaciones como las que, lamentablemente, se han visto en las últimas semanas”, aclaró.

Frente a ello, los expertos coincidieron en solicitar al Gobierno que establezca nuevas estrategias para menguar las brechas de atención a la salud mental de las personas. Las carencias son muchas, desde test psicológicos actualizados, hasta nuevas partidas presupuestales para la instalación de más centros de salud mental comunitarios. Los expertos insisten que para el tratamiento de la salud mental se deben repotenciar los programas psicoterapéuticos en el país.

“Como decano, he visitado a los centros de salud y he visto que en muchos casos no cuentan con los test, a veces los tiene que conseguir el propio psicólogo, el Estado no se preocupa por los programas psicoterapéuticos. No se quiere implementar pruebas psicológicas actualizadas, que normalmente se compran de las casas editoriales que brindan los programas necesarios para enfoques científicos, tampoco brindan lo necesario para una partida presupuestal real”, dijo el decano del Colegio de Psicólogos de Arequipa.

En otro momento, aclaró que el Gobierno propuso la castración química de manera “irresponsable” puesto que no se consideró la opinión técnica de los colegios profesionales. “El ha debido de comunicarse primero con el Colegio Médico, con el Colegio de Psicólogos y los que corresponda, como Estado, debería tomar en serio la labor de los colegios profesionales y actuar en consecuencia”, finalizó.