Las extorsiones a bares, restaurantes y picanterías en Arequipa
En la medida en que el turismo crece en Arequipa han aumentado las acciones de extorsión que se practican a nivel nacional a bodegas y a los propietarios de restaurantes y centros de gastronomía de todo el país según reveló Luis Andrés Choy, presidente de la Asociación de Bodegueros del Perú.
En Arequipa, el fenómeno ha venido aumentando en los últimos tiempos y muchos de los amenazados comerciantes han aceptado las exigencias de cupo que les hacen bajo amenaza quienes conforma bandas que ofrecen hacerlos blancos de ataques diversos.
Los extorsionadores también reclaman, y en Lima, hasta con explosiones de granada cuyo origen no está precisado, pero que al parecer han fugado de recintos militares, habiendo explotado en San Juan de Lurigancho (SJL) y Lince y también han ocasionado heridos graves.
Es una modalidad que en Arequipa está siendo poco denunciada por el temor que tienen los propietarios de establecimientos de ser objeto o cumplimiento de amenazas que reciben por teléfono en unos casos y en otros por comunicaciones telefónicas.
En Lima, las cosas han llegado a extremos intolerables que obligaron al gobierno a declarar estado de emergencia en SJL y San Martín de Porres (SMP) y también en la provincia de Sullana (Piura).
El problema es que muchos aceptan los requerimientos de los bandidos porque creen que resultan mejor protegidos por el sistema de exigencias de dinero a cambio de seguridad que acudiendo a la Policía para denunciarlos.
En realidad, es una forma de actuar que se asemeja a los cupos que se cobran en las edificaciones en donde bandas organizadas actúan en complicidad con organizaciones que llegan a tener dimensiones insospechadas.
SUMILLA
Cuando se combate a la delincuencia hay que requerir no solo la protección de la Policía y de buenos ciudadanos, sino, también, el concurso de la comunidad en general para que alerte sobre acciones sospechosas de grupos organizados que se dedican a prácticas indebidas e ilegales.