Obras en avenida Jesús se retrasan hasta noviembre por deficiencias en expediente
Por Orlando Cáceres V. Fotos: Jorge Esquivel Z.

La regidora Rocío Mango señaló que existen varios errores en el expediente técnico que no se contemplaron inicialmente; por lo que las obras se retrasan al penúltimo mes del año. Asimismo, varios comerciantes señalan que estos problemas les generan pérdidas económicas.

COMERCIANTES PROTESTAN POR DEMORAS

Ángela es una vendedora que podría cerrar su negocio por los contratiempos que genera el mejoramiento de la avenida Jesús. Según la comerciante, ha tenido que ver a varios de sus compañeros cerrar sus puestos por las demoras generadas por la comuna provincial en esta obra que debió concluir en agosto, pero se retrasará a noviembre por situaciones adversas no contempladas en el expediente técnico.

Ella comentó que varios de los clientes no pueden ubicar sus unidades frente a sus establecimientos; causando que estos no se interesen en adquirir sus productos por las dificultades que hay para movilizar algunos artículos de ferretería que oferta. Asimismo, Ángela resaltó que cuando notó que el proyecto se aplazó, tuvo que despedir a varios de sus empleados; quedando ella con una señorita que la apoya en este trabajo.

“Todos estamos perjudicados, porque tenemos que pagar los impuestos a la Sunat, los arbitrios al municipio, tenemos personal (a quienes debemos dar un sueldo) (…) Yo tengo hijos, tengo que pagar los servicios de mi casa; pero con esta situación no se puede pagar nada y los señores (los obreros) no se empeñan en acaba«

manifestó la mujer.

Como se recuerda, la Municipalidad Provincial de Arequipa (MPA) comenzó a realizar esta obra en setiembre del año pasado con un presupuesto equivalente a 9 millones 770 mil 189 soles con 34 céntimos. De acuerdo a la regidora Rocío Mango Chipana, esta pasó a costar 14 millones a la comuna y se aplazó al penúltimo mes del año porque el expediente no contemplaba las tuberías que están abajo de la vía; las cuales están obsoletas actualmente.

La autoridad edil también dijo que la última inspección inopinada al proyecto en la que participó fue en abril. En esa ocasión, los funcionarios le confirmaron que la avenida se entregaría a agosto de este año; lo cual -evidentemente- no sucedió e, incluso, duda que puedan concluir los trabajos en noviembre.

“Estamos a poco más de medio mes para que sea noviembre (…) Yo no lo veo para ese mes; por lo que los funcionarios tendrían que pedir una ampliación nuevamente”

señaló la integrante del Concejo Provincial.

REUNIÓN CON LA CONTRALORÍA

Después que dos servidores de la Contraloría iniciaron la intervención al mejoramiento, los comerciantes -entre los que estaba Ángela- presentaron varias inquietudes a los funcionarios. Estas fueron recabadas por ambos trabajadores, quienes indicaron a los vendedores que harán un informe de control respecto a las situaciones que complican la culminación de este proyecto.

Los presentes resaltaron que los robos habían incrementado en el tramo entre el óvalo Mariscal Castilla y la avenida Lima; algunos de los obreros no cumplían eficientemente con sus labores; entre otras afirmaciones que se consignarán en el informe de control correspondiente.

PROBLEMAS LOGÍSTICOS

Asimismo, Mango Chipana mencionó que el Área de Logística trae más dificultades para la culminación del proyecto. En esta dependencia se tienen los trámites para alquilar una retroexcavadora, un rodillo, minicargador, entre otros artículos necesarios para concluir estas actividades. Algunos de los pedidos datan del viernes 8 de setiembre, pero estos todavía se encuentran en ese departamento.

La legisladora provincial dio a conocer que estos problemas deberían ser sancionados por las gerencias de la MPA; por los aplazamientos que generan estos factores para el proyecto en la vía donde hay infinidad de ferreterías.

Ante las situaciones que deberá lidiar, Ángela aseveró que su comercio está en peligro de cerrar por las cuentas que debe pagar a las distintas entidades estatales referidas anteriormente y la conservación de la mercadería que tiene.

“Estoy pensando cerrarlo. Tenemos una tienda pequeña, pero también un almacén; pero como las ventas están bajas, algunos de los productos que hay en ese lugar se malogran. Por ejemplo, los cerámicos y los vidrios que tenemos se rayan con el polvo (…) Pido al alcalde que se tenga más seriedad en estas obras”, sentenció la vendedora.

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