Por: Karely Linares H

Víctimas temen denunciar a sus agresores por miedo a las represalias. Además alertó que se registra una “hipersexualización” de la sociedad.

A diario, se registran dos casos de embarazos no deseados en adolescentes de 15 a 19 años, según las últimas cifras reportadas por la Defensoría del Pueblo en la región Arequipa. Algunos de estos lamentables casos son producto de violaciones sexuales perpetradas por familiares o individuos cercanos a las víctimas.

POR HIPERSEXUALIZACIÓN DE LA SOCIEDAD

El decano del Colegio de Sociólogos de Arequipa, Francisco Huanca Ramos, alertó que las adolescentes y niñas están más propensas a sufrir abusos sexuales en comparación a años anteriores. Esto se atribuye a la hipersexualización en la sociedad actual, la cual cosifica el cuerpo de las mujeres y prioriza el sexo en lugar del desarrollo individual, colectivo y social.

Es decir, la hipersexualización de esta población se da desde la cultura patriarcal que las ve como objetos de consumo, por lo que su belleza y su cuerpo están constantemente viéndose comparados con los de otras mujeres y su prestigio social tiene mucha relación con la apetencia sexual que generan, explicó.

Asimismo, Huanca señaló que la falta de respeto hacia los menores y la ineficacia de las instituciones públicas para proteger los derechos de este grupo vulnerable y proporcionarles el apoyo necesario son factores que están directamente relacionados con el aumento de cifras de adolescentes y niñas en estado de gestación.

PERFIL DE UN AGRESOR

Los abusadores sexuales aprovechan de la vulnerabilidad de las niñas y adolescentes para obtener de ellas beneficios sexuales, ya que les resulta más complicado establecer relaciones con personas adultas. A pesar de que no existe un perfil exacto del agresor en estudios científicos, es común que estas personas presenten dificultades para  desarrollar sus habilidades sociales.

El vicedecano del Colegio de Psicólogos de Arequipa, Jorge Luis Fernández, resaltó  que cualquier individuo podría cometer una agresión sexual, dependiendo de las circunstancias. Algunos de ellos aprovechan cualquier oportunidad para involucrarse con menores debido a frustraciones sexuales pasadas o para afirmar su propia sexualidad, entre otras razones que de ninguna manera justifican sus actos atroces. Además, destacó que menos del 40% de los agresores han experimentado abuso en las primeras etapas de sus vidas.

MIEDO A DENUNCIAR

Muchas veces estos casos de abuso sexual culminan en embarazos no deseados y no son denunciados. Según el psicólogo Fernández, esta situación se deriva del temor que sienten los menores a denunciar a sus agresores, ya que estos suelen ser miembros de su propia familia o son cercanos a su entorno. Además, temen por las represalias, que sus familiares nos les crean su versión de los hechos, o simplemente desconocen los recursos disponibles para presentar una denuncia.

La confianza al interior de las familias se ha debilitado con el tiempo debido a constantes disputas, separaciones y una falta de tolerancia por parte de los padres, lo que ha llevado a una comunicación deficiente entre los miembros del hogar. A raíz del avance tecnológico, los padres tienden a dedicar más tiempo a las redes sociales y al trabajo que a interactuar con sus propios hijos.

VIDA SEXUAL TEMPRANA

Ante la creciente demanda social y económica del país, los padres se ven obligados a pasar más tiempo trabajando que con sus propios hijos, quienes en consecuencia terminan pasando la mayor parte del tiempo con sus amigos. Es común que las conversaciones entre ellos se enfoquen en temas sexuales con un tono burlón, lo que a menudo conduce a una desinformación mutua.

En el pasado, estas conversaciones solían ser típicas de adolescentes de 15 años en adelante. Sin embargo, actualmente un gran número de púberes de 11 años están empezando a incursionar en su sexualidad sin comprender las consecuencias. Este inquietante fenómeno ha generado una preocupante incidencia de embarazos no deseados en este grupo de edad.

Los adolescentes comienzan a explorar su sexualidad a temprana edad por diversas razones, según explicó el psicólogo Fernández. Algunos lo hacen buscando pertenecer a un grupo o para ser aceptados, mientras que otros se ven influenciados por la creciente exposición a contenidos sexuales explícitos.

Ante este panorama, el psicólogo especialista sugiere a los adolescentes buscar orientación sobre el tema de  sexualidad en sus propios hogares, en centros de salud y en entornos educativos. Además, aconseja a los padres establecer una comunicación asertiva con sus hijos y dedicarles tiempo.