El adiós de Vargas Llosa
Por Carlos Meneses
El escritor estrella de Arequipa ha decidido descansar luego de entregar más de 20 obras y merecer el Premio Nobel de Literatura, nadie como él ha merecido los honores del mundo entero por su trayectoria de vida, su amor evidenciado por Arequipa y su gesto singular de confiarnos el cuidado de su biblioteca personal.
Después de entregar al mundo la novela “Te dedico mi silencio”, el próximo 23 de octubre, y anunciar un ensayo sobre Sartre, Mario Vargas Llosa dejará de escribir novelas, luego de 50 años como productor literario y 13 años después de recibir el premio nobel de Literatura.
El anuncio no precisa si el autor de exitosos textos reproducidos en casi todos los idiomas del planeta también lo hará con sus columnas periodísticas entregadas al País de España que tratan sobre temas generalmente de opinión y de interés mundial y que este diario madrileño vende con carácter de exclusividad a los medios de comunicación escritos, de diferentes países, que lo soliciten y estén dispuestos a pagar los derechos.
Este fin de año lo pasará en la residencia que tiene el escritor en República Dominicana y luego llegará a Lima para estar junto a sus 3 hijos Álvaro, Gonzalo y Morgana, sus nietos en el cumpleaños de su compañera de vida Patricia Llosa.
Varga Llosa empezó a escribir simultáneamente, mientras corregía su última novela, el ensayo sobre Sartre al que ha considerado su inspirador de todo el tiempo. Para Arequipa, ciudad en la que nació hace casi 88 años, es una noticia que debe ser motivo de renovación de compromiso con quien donó el íntegro de sus bibliotecas que estaban en Lima, Madrid, Nueva York y otras naciones y ciudades y que en número de más de 100 mil ejemplares guardaremos como uno de los mejores aportes de un hijo benemérito de esta tierra y sin duda el más preciado de sus escritores.
Esperamos que en un futuro próximo venga a Arequipa para tributarle un nuevo homenaje y expresarle gratitud como lo hicimos el 2011 cuando fue declarado hijo ilustre por sus bondades y talentos.