Por: Carlos Meneses

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“Si las cosas no cambian en el país, algo más grave que lo actual se producirá como reacción ciudadana”.

Los males que se evidencian en el equivocado destino que parece tener el gobierno central se están repitiendo en un momento de necesario cambio en el proceso electoral que realizaremos este año para los gobiernos regionales, municipios provinciales y distritales de todo el país.

Ya se muestran los mismos males. Los mismos personajes que están cuestionados por lo que hicieron en su ayer. No avanzaremos nada si tenemos como candidatos a quienes ya postularon y no tuvieron éxito o por el rechazo popular o porque cuando llegaron al poder hicieron mal las cosas.

Hay que romper con el pasado, con una lucha intestina que enfrentó a unos con otros y que terminó perjudicando a todos, como es el caso de hoy.

No es posible que un alcalde se proponga realizar un proyecto durante sus 4 años de gestión y al término de su mandato no lo haya terminado felizmente. Tampoco es aceptable que alguien se enriquezca con el dinero público o se preste a despilfarrarlo o permitir a sus amigos llenarse de plata los bolsillos con el aporte del impuesto de los demás o que, como en el caso de Arequipa, alguien se crea con razón a afirmar que un partido es un patrimonio familiar al que tienen derecho a repartirse los incondicionales que lo conformen como grupo y no para ponerlo al servicio de los demás.

Si esto sigue así, podemos adelantar lo que sucederá. Será más de lo mismo, es decir lo indeseable e inaceptable y no faltará quien se anime a violentar la democracia para restablecer un gobierno que imponga condiciones diferentes e intentar soluciones arbitrarias y abusivas siempre contra los más pobres recortando libertades, manteniendo injusticias.