La crisis de liderazgo
Por: Carlos Meneses
La ausencia visible de liderazgos en todos los campos obliga a la prudencia para no hablar con ligereza sobre que se vayan todos y también a preguntarse con quién remplazaríamos a lo poco bueno que pudiéramos tener.
Las declaraciones vertidas ayer por el empresario Jorge Rodríguez Rodríguez, accionista mayoritario de la empresa Gloria, revelan una vez más que el gran problema de Arequipa y a su turno del Perú es la ausencia de líderes para el desarrollo, en todos los campos, para conducir a buen destino al país.
Por eso de convenir con aquellos que piden que se vayan todos, corresponde preguntarse con quién se remplazaría a quienes se pide que se retiren de la vida pública, si la crisis de liderazgo que hay en el país se advierte en todos los campos.
El grupo ciudadano que reclama ahora como una solución adelanto de elecciones, no ofrece alternativa válida para suponer que nuevos líderes remplacen a los que ahora tenemos tanto en el Ejecutivo como en el Legislativo, las falencias también existen en el campo de la dirección institucional.
Preguntamos si no sería peor en el supuesto caso de que se retiren quienes están. Realizar un proceso de renovación obliga a interrogarse sobre los remplazos y tener que terminar admitiendo que el panorama podría ser peor que el actual y lamentarse aún más de que los líderes no existen en el número y calidad suficiente para que dentro de meses se pueda lograr lo que no se tiene a la vista.
El propio dirigente empresarial del Grupo Gloria lo admite en sus declaraciones exclusivas para El Pueblo y las circunstancias lo evidencian no sólo para Arequipa, sino para el país entero.
Así que mejor será esperar que pase el tiempo necesario para que surjan figuras nuevas sobre todo en lo político.