Los gremios que anunciaron manifestaciones ayer contra el gobierno de la presidenta Dina Boluarte no tuvieron gran presencia en la Ciudad Blanca. Algunos directores de las organizaciones que participaron en las marchas indicaron que sus asociados estaban trabajando y debían sobreponerse ante la recesión económica.

Las asociaciones que acudieron a la Plaza de Armas a duras penas lograron llenarla. Los comerciantes de la plataforma comercial Andrés Avelino Cáceres tuvieron alrededor de cien protestantes, cuando en las que se hicieron a inicios de año sobrepasaron los mil. A su vez, no hubo bloqueos ni piquetes en el Cono Norte; donde se registraron múltiples enfrentamientos durante las marchas de enero.

Pese a que promediando las 9:00 horas, se observó la llegada de varias personas en la plaza España; al mediodía, la ciudadanía que continuó esta movilización se redujo.

Cuando iniciaron las protestas, entre diciembre 2022 y enero de este año, contra el gobierno de Dina Boluarte, Arequipa se convirtió en una de las ciudades que más manifestantes albergó. Junto con Puno y Cusco, estas acciones produjeron que múltiples personas salgan a las calles y reclamen por la coyuntura política que vive nuestro país.

Pese a que recientemente ocurrieron los enfrentamientos verbales entre la máxima autoridad peruana y la suspendida fiscal de la Nación, Patricia Benavides; y el indulto a Alberto Fujimori por parte del Tribunal Constitucional (TC), pocas personas se congregaron en estas marchas.