Gerencia de Vivienda inicia recuperación de terrenos invadidos en el Cono Norte
Ante el incremento de la brecha habitacional en Arequipa, desde la Gerencia Regional de Vivienda y Saneamiento (GRVS) informaron que buscan cambiar la normativa que impide cualquier tipo de intervención en un terreno judicializado. Aunque se desconoce la cantidad exacta de terrenos estatales ocupados se sabe que solo en Yura hay aproximadamente 100 mil hectáreas propensas a ser invadidas. De modo que se busca que el Ministerio de Vivienda ayude a derogar el protocolo que impide los desalojos.
Durante los últimos meses el Gobierno Regional de Arequipa (GRA) perdió gran parte de sus terrenos debido a las invasiones de parte del Común de los Zeballos, quienes aseguraba ser los dueños. Dichos ciudadanos afirman ser dueños de tierras del Cono Norte, Cayma y Uchumayo desde 1894. A pesar de que la propiedad se encuentra actualmente inscrita como dominio del gobierno regional. Valiéndose de dicho argumento representantes del Común de los Zeballos ocuparon los terrenos y desde el Ejecutivo regional estaban impedidos de recuperarlos.
«Gran parte de los terrenos del Cono Norte estaban judicializados, pero la semana pasada (primera semana de enero) se ganó el juicio al Común de los Zeballos. Ellos habían apelado en dos instancias y recurrido al Tribunal Constitucional para una revisión, pero para beneplácito de la población esas tierras ya están liberadas. (…) Ellos estuvieron vendiendo lotes de 200 metros cuadrados a S/20 mil, pero no se podía intervenir con el desalojo», sostuvo el titular de la GRVS, Jacinto Rosas Fernández.
Tras el fallo judicial, se espera que los invasores sean desalojados en el transcurso de los días. No obstante, para ello la Oficina de Ordenamiento Territorial del GRA debe gestionar la documentación debida y remitirla a la procuraduría regional para que se proceda con la recuperación.
El Plan Regional de Vivienda correspondiente al 2017 indicaba que la brecha habitacional en Arequipa ascendía a 86 mil viviendas, pero en el 2023 la brecha aumentó a 110 mil viviendas, mismas que perduran hasta hoy.