La Alianza del Pacífico y Ecuador
Por: Carlos Meneses
Es una buena noticia el entendimiento de los países de la Alianza del Pacífico para poner en su sitio a los delincuentes que han hecho de las suyas en Ecuador como antes ocasionaron daño en Colombia y que no queremos en Perú ni tampoco en Bolivia y complace saber que EE.UU. apoyará el esfuerzo que estamos iniciando.
La decisión de los cancilleres de los países integrantes de la Alianza del Pacífico es satisfactoria para devolver tranquilidad a la ciudadanía de Perú, Bolivia, Ecuador y Colombia porque entraña un nuevo compromiso con la democracia y la paz frente a los sucesos, infelizmente, ocurridos en Ecuador y que amenazan con extenderse a otras naciones y particularmente a Perú.
De lo que se trata, básicamente, es de establecer un frente unido para combatir las bandas delincuenciales que se sustentan en el ejemplo de Venezuela y que han comprometido la tranquilidad y el orden en el Ecuador, como antes lo hicieron en Colombia y como ahora lo están intentando en el Perú.
Es también una renovación de compromiso con el sistema democrático y obliga a una modernización en la lucha contra quienes están empeñados en seguir viviendo y abusando del favor que hizo la Alianza del Pacífico para asumir lo que empezó en Venezuela y ahora afecta a América Latina en general.
Es muy importante que a la decisión de la Alianza se sume ahora el aporte norteamericano; Estados Unidos (EE.UU.) está enviando una misión especial que en Ecuador dispondrá de recurso, incluso militar, para devolver a la normalidad a esta parte del continente.