Por: Roxana Ortiz A.

Hace más de mes y medio que el Consejo Regional de Arequipa aprobó la firma de la adenda 13, con la cual supuestamente para el mes de mayo se podrían reiniciar los trabajos en la segunda etapa del proyecto Majes Siguas II; pero hasta el momento dicho documento no se firma.

El pasado 25 de febrero, en una votación ajustada, los consejeros aprobaron que la gobernadora Kimmerlee Gutiérrez y la Concesionaria Majes Siguas II, firmen el documento, que se estuvo esperando por más de cuatro años, sin embargo nadie da una explicación al respecto, peor aún cuando era la autoridad regional la más empeñosa en que esto se concrete.

A pesar que la autoridad regional anunció que a fin de mes de todas maneras se firma la adenda 13, hoy en sesión de Consejo Regional, el legislador Harberth Zúñiga Herrera, estará solicitando una explicación al respecto y pedirá a la gobernación un informe detallado de lo que está pasando, porque asegura que no tienen ninguna información precisa, solo especulaciones o trascendidos.

“Necesitamos saber si el concesionario se ha desdicho respecto a su solicitud de caducidad del contrato o al trato directo; porque de lo contrario no se podría firmar la adenda. Hay una incertidumbre total porque no tenemos una información fidedigna y por lo menos a través de la oficina de Relaciones Públicas la Gobernadora debe brindar alguna información”, añadió el consejero.

Versiones no confirmadas indican que el documento se ha enviado a España para su revisión final por parte de los concesionarios de Cobra; sin embargo otros señalan que no es cierto, que se encuentran en el país buscando que se les haga el depósito de la quinta entrega de dinero antes de firmar la adenda, entre otros, que los consejeros exigen que se les explique.

Algo que también se tiene que resolver, es el tema de la Supervisora Majes Siguas II integrado por las empresas Nippon Koei Co. Ltd. y Nippon Koei Latin America-Caribbean Co. Ltd, las que supuestamente tenían que realizar su trabajo durante 42 meses y a cambio de 21 millones de dólares.

El problema está que esa gestión y por razones que aún no se investigan, prácticamente se les canceló el monto, por un trabajo que no realizaron, puesto que las obras estuvieron paralizadas desde entonces, por lo que no había qué supervisar. Se desconoce si la Supervisora asumirá su compromiso y terminará con su trabajo, o si está conforme o no con las obras que se tengan que ejecutar de acuerdo a lo que indica la adenda 13.

“Creo que en lugar de estar preocupándose por ver qué puestos de trabajo les da a su familia o allegados o por quiénes incluye en la lista como candidatos de su partido para la próxima elección, la Gobernadora Regional debería ponerse a trabajar y resolver casos como éste, porque para eso aceptó asumir funciones, para que resuelva los problemas heredados y una vez que cumpla y deje de ser autoridad que resuelva sus problemas familiares”, sugirió el consejero.