Por: Hernando Tavera – Presidente Ejecutivo del IGP

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Las ciencias geofísicas lograban su mayor desarrollo en la búsqueda de recursos mineros en el subsuelo; sin embargo, es posible que sus inicios se remonten al surgimiento de la sismología y a la obtención de las primeras imágenes de los fondos oceánicos usando radares de ondas sonoras.

Pero ¿qué es la geofísica? Es el estudio de la Tierra aplicando las ciencias físicas para así llegar al interior de la Tierra, a la atmósfera y al espacio. Ella propone modelos fisicomatemáticos para comprender y monitorear todos los procesos que desarrolla el planeta Tierra a fin de prevenir su ocurrencia y que pueda afectar a las sociedades.

En ese sentido, el Instituto Geofísico de Perú (IGP) realiza desde 1922 investigación y monitoreo geofísico del campo magnético terrestre, principal escudo protector de nuestro planeta, así como la radiación solar que hace más incidencia en el ecuador terrestre.

Desde los años 40 continúa con las investigaciones en sismología y la operatividad de las primeras estaciones sísmicas en Huancayo y Lima, llegando a registrar los sismos ocurridos en 1940, 1942, 1969, 1970 y 1974, cuya información fue base para comprender el origen de los sismos en el Perú. Asimismo, en los años 60 inicia las investigaciones de la ionósfera con la operatividad del radar más grande del mundo de 300 x 300 metros y el rastreo de satélites con radares que operaban en la sede de Ancón, y que contribuyeron a que el hombre llegara a la Luna.

Continuando con las investigaciones, a inicios de los años 80 se empezó con la primera red de monitoreo geofísico de volcanes sobre el Sabancaya y el Ubinas. Seguidamente, en los 90 se realizaron estudios de GPS, monitoreando el movimiento de las placas tectónicas que hoy en día nos permite saber dónde pueden ocurrir los próximos sismos en la costa peruana.

En esos mismos años también se iniciaron las investigaciones del Fenómeno El Niño hasta llegar a establecer modelos numéricos que nos permiten hacer los pronósticos con certeza. Y en el 2000 logramos implementar modernos radares para el monitoreo e investigaciones de la física atmosférica en la región central del Perú, y con ello proyectos que permiten evaluar caudales y sedimentación en ríos hasta los estudios de la composición física de los océanos.

La confianza del Estado peruano se refleja en el apoyo económico para el fortalecimiento de la Red Sísmica Nacional y la Red Geofísica de Volcanes generando los servicios del Censis y Cenvul. Hoy en día llevamos adelante el Sistema de Alerta Sísmica Peruano (SASPe) y el desarrollo tecnológico con la construcción de instrumental geofísico como el radar meteorológico, que pronto entrará en operación. Somos científicos que generamos ciencia para ponerla al servicio de la población y en ese camino seguimos haciendo ciencia para protegernos, ciencia para avanzar.