Por: Roxana Ortiz A.

La constructora Delvillareal que inició la ejecución de obras en el Cercado de la ciudad por encargo de la empresa Sedapar, no solo tendrá que abrir las vías al tránsito, desalojar la zona, sino que además deberá pagar las multas por no haber cumplido con haber coordinado el plan de desvío del tránsito con la Municipalidad Provincial de Arequipa.

El día lunes, muy temprano, trabajadores de la constructora decidieron cerrar el tránsito por la cuarta cuadra de la calle Villalba para la ejecución de obras de saneamiento, acto que tomó por sorpresa a los conductores, pues no se había comunicado sobre la ejecución de las obras con anticipación.

El gerente de Administración Tributaria de la entidad municipal, Néstor Salcedo, ayer llegó hasta el lugar para ordenar la paralización de las obras e imponer la sanción por no haber entregado el plan de desvíos ni haber coordinado con ellos ni la policía de tránsito que se tenían que modificar las rutas del transporte. La sanción impuesta fue de una Unidad Impositiva Tributaria.

Pero además se levantó un acta, porque supuestamente el Maestro de Obra, no quiso proporcionar la información que era requerida y eso significaba la obstaculización de la función de fiscalización y otra acta por la perturbación del tránsito vehicular y peatonal.

El funcionario municipal advirtió que si hoy no se acataba la disposición serían denunciados penalmente por desacato. También indicó que no habían presentado el plan de monitoreo de restos arqueológicos de la Dirección de Cultura.

“Sí cuentan con la autorización de la Municipalidad Provincial para la ejecución de obra, pero antes de comenzar a trabajar debieron cumplir con algunos requisitos previos para evitar lo que ahora se está viendo, gran congestión en las calles aledañas. Se debió presentar un plan de desvíos y coordinar con el área respectiva para hacer los ensayos y contar con el apoyo de la policía de tránsito y de los inspectores para hacer los desvíos vehiculares”, añadió.

La obra que se comenzó a ejecutar, consiste en el cambio de las redes de agua y desagüe de las viviendas que hay en todo Villalba y Cruz Verde, que por la antigüedad se encuentran en pésimas condiciones de mantenimiento y para ello se contrató a la constructora Delvillareal, cuyos representantes aseguraron en un principio que habían cumplido con todos los requisitos necesarios para ejecutar las obras.