El cambio del gabinete
Por: Carlos Meneses
“La primera de las libertades es la de saber qué se está haciendo con el dinero público y el periodismo peruano demanda que se le respete. Con ello se está reconociendo que la ciudadanía tiene el derecho de saber qué y cómo se hace con la plata de todos”.
Cuando el presidente Castillo anunció al arzobispo de Huancayo y cardenal peruano Pedro Barreto y, también, al secretario ejecutivo del Consejo de Estado intención de realizar un cambio de ministros que supusiera práctica de ancha base, así como propósito de acercamiento y mejorar convivencia con el Legislativo. Los peruanos expresaron satisfacción ante los sucesivos errores cometidos por Aníbal Torres, como presidente del Consejo de Ministros y la conveniencia de corregir errores evidentes.
Lamentablemente no se ha cumplido el ofrecimiento presidencial, tampoco se observa el propósito de hacerlo lo cual preocupa, más aún cuando se da ocasión a otro tipo de expresiones que significan nuevos confrontamientos.
De otro lado, se habla con insistencia de practicar políticas duras, de denunciar golpismo en los partidos que no comparten las decisiones de mayoría gubernamental.
Paralelamente a lo anterior se pregona el afán de ir a una consulta a favor de un proyecto de constituyente, descuidando la atención del problema de vacunación que debe complementarse con rapidez en los niños y jóvenes convocados a clases presenciales. Asimismo, se siguen descuidando temas relacionados con asuntos económicos tales como los conflictos en minería, inversiones nacionales, extranjeras y privadas.
El Instituto Peruano de Prensa y Sociedad (IPYS), así como la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) se preocupan por el afán gubernamental de no informar al país sobre la obra de gobierno, esclarecer suficientemente todo lo que se escribe y se habla sin tener respuesta de una administración obligada a dar cuenta de sus actos, manteniendo abierta a la información pública de todo lo que signifique la tarea de un mandato democrático.