En Arequipa la tasa de desempleo llegará al 12% en el presente año
La tasa de desempleo en la región Arequipa llegaría al 12% durante el año 2022. Según el economista Patricio Quintanilla, debido al impacto de la pandemia y la deficiente gestión gubernamental, la inversión privada ha mermado y las oportunidades laborales son cada vez más escasas en el país.
Por: Dany La Torre
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), durante el año 2019, la tasa de desempleo a nivel nacional osciló en 3.9%, mientras que en la región Arequipa, fue de 3.4%, es decir menor al estimado general. Las brechas habían disminuido respecto a años anteriores y se estimaba un mayor crecimiento en la región.
Sin embargo, tras la llegada de la pandemia de la Covid-19, las condiciones agravaron el panorama nacional y se estimó que, durante el año 2020, la tasa de desempleo creció hasta en 7.4%. En tanto, se supo que la región Arequipa fue una de las más “golpeadas” con un porcentaje del 12.3%. (superando al estimado nacional).
Agregó que durante el año 2021, el desempleo bordeó el 13.5% en Arequipa y a nivel nacional, las cifras fueron del 7.5%. Debido a ello, algunas de las actividades más perjudicadas por la pandemia fueron los servicios como turismo y comercio. “Casi la mitad del desempleo en Arequipa está focalizado en el sector servicio, comercio, trabajadores independientes, entre otros”, agregó.
“La pandemia es la causa principal, ahora estamos tratando de sacar cabeza, recordemos que, si ahora estamos tratando de mejorar, en el mejor de los casos, es respecto al 2020, no hemos mejorado respecto al 2019”, explicó el especialista.
¿POR QUÉ SE AGRAVA EL DESEMPLEO?
Una de las aristas más preocupantes a nivel nacional es la falta de inversión pública y privada. El experto detalla que, hasta abril de este año, la inversión estatal osciló entre 12% y 15% disminuyendo las oportunidades laborales a través de la promoción de obras.
A nivel regional sucede un panorama similar, hasta fines del mes de abril, se esperaba una inversión mínima de la tercera parte del presupuesto público, es decir más del 30%. Sin embargo, en la sede central del Gobierno Regional de Arequipa (GRA), se invirtió sólo el 14.8%, el Proyecto Especial COPASA invirtió el 25%, mientras que en Salud el 18%.
Asimismo, algunas semanas atrás, el gerente regional de Infraestructura del GRA, Mario Calderón Valencia, detalló que en Arequipa existen 19 obras por contrata y 5 por administración directa que se hallan paralizadas o suspendidas reduciendo las ofertas laborales.
El panorama no viene mejorando en el sector privado. En marzo de este año, el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) informó que la inversión privada en el Perú crecerá en 0%. Es decir, existen pocas o casi nulas expectativas de crecimiento en el sector.
Para Quintanilla, el desorden mundial propiciado por la guerra de Rusia y Ucrania, así como el “ruido político” y la incertidumbre, alejan las inversiones en el Perú. “Nadie sabe que pasará de aquí a 6 meses en el Perú, el panorama es incierto y eso afecta no solo a los proyectos de grandes empresas privadas, sino también de la inversión que se da a través de las Micro y Pequeñas Empresas (MYPEs), la tienda de abarrotes que pensaba comprar su computadora para ampliar sus ingresos o su propia tienda, no lo va hacer a hacer por temor (…) Si la inversión privada no existe, entonces no hay más puertas de generar empleo”, detalló.
Ante la coyuntura, el especialista detalló que sectores como turismo, pesca, minería y textiles, deben promoverse más en la región. Refirió que muchas de las potencialidades económicas se terminan por desperdiciar ante la deficiente gestión de las autoridades regionales. “(Por ejemplo) pese al gran litoral que tenemos en Arequipa, no se aprovecha ni en la pesca industrial o artesanal, no aprovechamos los potenciales que tenemos”, agregó.
NUEVOS RIESGOS
Pese a la agravante crisis de oferta laboral en Arequipa, otro factor que viene campeando es la informalidad. El coordinador sectorial del Ministerio de la Producción (Produce), José Bonilla, detalló que, en los últimos años, se contabilizaron 100 mil nuevas unidades productivas en la informalidad, mientras que más de 25 mil empresas del sector de la Micro y Pequeña Empresa (MYPE) dejaron de operar en la región.
Ante ello, Quintanilla explica que la crisis puede agravarse debido a nuevas medidas sin aparente sustento técnico fomentadas desde el Ejecutivo. Como se recuerda, en abril de este año, el Gobierno promulgó un Decreto Supremo que ordena el incremento en la Remuneración Mínima Vital o sueldo mínimo (RMV) para aquellos trabajadores que se encuentren bajo régimen laboral en actividades privadas. La medida se aplicaría desde el mes de mayo.
Para el experto, la suba del sueldo mínimo a S/.1025, representa un riesgo para las MYPES. “Ellos ya han expresado su preocupación por esta medida, han anunciado que les afectará financieramente y provocará desempleo más de lo que esperan porque las empresas no van a querer contratar más personal o van a saltar al sector informal”, dijo.
DATO
En el año 2021, la población ocupada del Perú alcanzó los 17 millones 120.100 personas, cifra que comparada con el año 2020, aumentó en 14,9% (2 millones 218.300 personas) y respecto al año 2019 (prepandemia), se observa una leve disminución (-13 mil personas), según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).