En Arequipa, más de 3 mil 500 menores no llegaron a alcanzar el servicio educativo en el nivel inicial. De acuerdo a la especialista de Educación Inicial de la Gerencia Regional de Educación, Olivia Tokunaga Montanchez, la falta de disponibilidad de tiempo de los padres de familia, así como las actividades itinerantes de los mismos, ocasionan que persista una brecha del 5%.

Por: Dany La Torre

En la actualidad, existen más de 71 mil menores que vienen cursando el nivel de educación inicial en Arequipa entre instituciones públicas y privadas. El retorno a la presencialidad ha permitido avizorar que si bien se han promovido campañas que promuevan el retorno a las aulas, las brechas de acceso a la educación no se han cerrado por completo.

“Muchos padres tienen una actividad itinerante, es decir se desplazan en los lugares donde se les presenta trabajo, en otros casos, los padres no disponen del tiempo para llevar y traer a los niños, eso sucede mucho en la zona urbana y en los conos de la ciudad, (por ejemplo) gente que está en el mercado no tienen con quien enviar a los niños y prefieren no mandarlos”, explicó.

La experta resaltó que la brecha del servicio de educación inicial es del 5% y se concentra entre las “aulas de 3 y 5 años”. Detalló que hace más de una década, el panorama era diferente, puesto que la brecha se presentaba con mayor incidencia en zonas rurales donde cerca del 20% de menores no recibían la educación inicial. Sin embargo, tras continuas campañas “de casa en casa”, la coyuntura cambió. “En ese entonces no había un problema tan grande de migración como ahora”, agregó.

“La educación inicial es fundamental porque al ser el primer nivel de la Educación Básica Regular (EBR), le da una serie de oportunidades a las niñas y a los niños, es una ventana de oportunidad donde tu cimientas formación, es la mayor ventana de oportunidad, los niños en esta edad tienen los mejores y mayores aprendizajes, cuando un niño no asiste a un servicio educativo o los padres no están preparados para darles las oportunidades que ellos necesitan, parte en desventaja frente a los que sí están en servicios educativos”, aclaró.

Asimismo, la experta detalló que los menores que no llegan a obtener el acceso a la educación inicial, podrían presentar consecuencias negativas en el ámbito académico. Algunos de ellos están referidos a procesos mentales con mayor lentitud. “Mucho tiene que ver con la capacidad que tienen los niños para desarrollar pensamientos, la segunda tiene que ver con la sociabilización y la regulación, si creces en un ambiente cálido donde se te ayuda a comprender el respeto por ti mismo y el respeto por los otros, los niveles de hostilidad se minimizan”, dijo.

Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), “la educación en la Primera Infancia es una parte esencial del conjunto de servicios para el desarrollo de niñas y niños entre 0 y 8 años, desde el enfoque de cuidado cariñoso y sensible”. Para la entidad, durante esta etapa los menores deben gozar de una salud adecuada, nutrición y estimulación temprana mediante “cuidados receptivos, protectores y estables”.

“De acuerdo con la evidencia científica reciente, durante la primera infancia el cerebro se desarrolla de una forma extraordinaria, mediante la formación de conexiones neuronales a una velocidad que nunca más se repetirá en la vida. Estas conexiones se dan en respuesta a las experiencias de interacción con padres, cuidadores, docentes y con el entorno”, publicaron en un artículo.

CIFRAS

2 351 centros educativos iniciales funcionan en Arequipa.

1 424 colegios públicos para educación inicial.

927 colegios privados iniciales en la regiòn

600 son parte del Programa No Escolarizado de Educación Inicial (Pronoei).