Por: Roxana Ortiz A.

Luego de varios años como propuesta, en el Consejo Regional de Arequipa, se aprobó el polémico proyecto para colocar una malla a lo largo del puente Chilina y así evitar que las personas lo utilicen para quitarse la vida.

Los que están a favor aseguran que desde este lugar se han lanzado al vacío 95 personas y una vez enmallado el puente, sería una especie de disuasión para que no cometan el suicidio. Los que argumentaron en contra, dijeron que una persona que ha decidido quitarse la vida lo hará con otros métodos o en cualquier otro lugar.

Fiorella Mattos, de la Asociación U-manos, quien ha estado impulsando esta medida, asegura que el enmallado debe estar acompañado de una campaña de prevención de la salud mental para detectar a aquellas personas que tienen algún problema y de inmediato derivarlo a un tratamiento respectivo.

El decano del Colegio de Psicólogos de Arequipa, José Abarca Cordero, indicó que los suicidios no se terminarán de ninguna manera con este tipo de medidas hasta que no se haga un tratamiento de la enfermedad mental que vienen padeciendo las personas. Solo se traslada el problema a otro lugar o se cambia de método, dijo.

Se ha hecho un estimado que para cubrir con malla este puente de grandes dimensiones, se tenga que necesitar un promedio de 3 millones 300 mil soles, dinero que bien pudiera utilizarse para la contratación de un grupo de psicólogos que hagan un barrido en todas las instituciones educativas y detectar algún problema en los adolescentes y su familia para que puedan ser derivados a un especialista para su tratamiento a manera de prevención.

“En todos estos años, a ningún Presidente del país le ha importado la salud mental de la población, la misma que debería ser declarada en emergencia e invertir los recursos en detectar los primeros indicios de un problema a futuro, como la depresión, el estrés, la ansiedad y otros que van a desencadenar en una enfermedad mental”, añadió.