— Redacción Diario El Pueblo —

Durante la audiencia virtual de ayer, el fiscal Lava Jato José Domingo Pérez esgrimió una serie de razones para consolidar su acusación contra Keiko Fujimori y 41 personas investigadas por el delito de lavado de dinero en el caso Cócteles.

Según Pérez, la red criminal que lideraría la hija del expresidente Alberto Fujimori inició sus actividades en 2009 y permaneció en el tiempo al seguir -dice- perpetrando delitos graves que amerituaron nuevas pesquisas.

«Se demuestra con las intromisiones al interior de entidades públicas: Fiscalía, Poder Judicial, Jurado Nacional de Elecciones, ONPE, entre los años 2017, 2018 y 2019», dijo al juez Víctor Zúñiga.

SUBSANACION

El Ministerio Público se tomó casi 28 días para subsanar algunas observaciones a la acusación contra la lideresa de Fuerza Popular, tras el robo de la laptop a la fiscal adjunta Paulina Roque.

Según la acusación, Fujimori sería quien orienta, conduce y coordina las actividades delictivas.

«Lo hace a través del núcleo duro o la cúpula, con quienes tenía una relación de horizontalidad en la toma de decisiones (Ana Herz, Pier Figari, etc.)», anotó.

En primera etapa de la audiencia (6 horas) se sustentó los lugares y fechas en la imputación de lavado de activos por la campaña de 2011. En la segunda parte, detallaría las correcciones de la campaña de 2016.