Los problemas de Arequipa
Por: Carlos Meneses
“Los candidatos deben estar a la altura de las circunstancias que vive la República y sus pueblos serán más agradecidos, que nunca, si superamos la coyuntura actual”.
Estamos a menos de medio año del término de la gestión edilicia de Omar Candia y el grupo de regidores que con él fueron elegidos para gobernar nuestro destino durante 4 años. Resulta necesario empezar a conocer los programas de acción previstos por los numerosos candidatos que se han inscrito para los municipios provinciales y distritales de todo el país que asumirán funciones el 1ero de enero del 2023.
Esta no es una elección cualquiera sino una de las más trascendentes en la vida del país de nuestras patrias chicas y un anticipo de lo que deberá ser un gobierno nacional el 2026. La situación es difícil para todos, será de todos el éxito o el descalabro que pueda sobrevenir si no actuamos con prudencia y sabiduría.
Las grandes crisis no se han resuelto en la ciudad, seguimos teniendo problemas en el transporte, en la economía y en la alimentación, nos agobia la falta de empleo y el empobrecimiento que ha sufrido nuestra clase emprendedora. Pero debemos demostrar que lo que no perdemos es la confianza y esperanza en nuestra propia capacidad de acción, en encontrar formas de exigir a los que pretendan dirigirnos para conseguir rutas seguras que garanticen la continuidad que hemos mostrado tanto tiempo y en ocasiones diversas para sobresalir entre los comunes para estar entre los primeros.
Todo depende de los buenos propósitos que guíen a quienes han tomado la determinación de participar en el proceso próximo y de trascender en la historia por sus bondades y entregas.
Los colores políticos no son tan importantes cuando de por medio están las bondades que se heredan de los mayores, de los que hicieron realidad levantar la ciudad después de un terremoto o devolver las libertades cuando fueron conculcadas o procurar la justicia que reclamamos.
Los candidatos saben cuan grades son los problemas que se confrontan por ello deben tener como lógica consecuencia de su interés y presencia el deseo de servir al ciudadano con honestidad, procurando escuchar al que quiera hablarles para aportar en una tarea que será menos dura que la soledad.