Por: José Colque

A más de dos semanas de aquel 2 de junio cuando se registraron fallecidos tras el enfrentamiento minero en el campamento Calpa concesionado por la empresa Intigold Mining, más de 2 mil 500 mineros continúan laborando en el lugar, según mencionó el minero de Calpa Renace Snayder Sulca.

El trabajador mencionó que la zona luce más tranquila por la presencia de 200 policías y 42 soldados del Ejército que se instalaron por la declaratoria de Emergencia de Ático y Caravelí. Sulca aseguró que el dirigente de Calpa Renace, Wilber Tito Pérez, dispuso que hasta que el propietario de la concesionaria Intigold Mining se presenté al lugar para tomar acuerdos, no se retirarán del sector. Indicó que también existen trabajadores de Ático Calpa, pero no precisó la cantidad exacta.

«(Tito) Estaba en Lima con el viceministro (del Interior). Van a esperar que se desarrollé y salga la investigación», manifestó Sulca sobre el seguimiento que siguen tras la balacera en la zona. Actualmente son 31 investigados que siguen la audiencia de requerimiento de prisión preventiva en la Corte Superior de Justicia por los presuntos delitos de Sicariato, Sicariato en grado de tentativa y Tenencia ilegal de armas.

El trabajador minero Sulca agregó que el único cambio legal que se podría estimar en el espacio minero donde se extrae oro, es la modificación del contrato de explotación. Cabe precisar que en la tesis fiscal del Ministerio Público sobre el caso, precisan que a raíz del incremento de pago por regalías mineras que estableció la empresa Intigold Mining a los mineros artesanales de Calpa Renace se produjeron las disputas.